jueves, 23 de enero de 2014

ISABEL LA CABRERA (II)

Como la gente de la calle Ancha, eran gentes humildes y trabajadoras, con numerosos hijos (Isabel creo que tenía 8) no era su economía muy brillante, vieron que aquella necesidad tenía que reforzarse, y ni cortas ni perezosas, se fueron al Ayuntamiento y a las casas de los ricos a pedir ayuda. Nadie falló en  Plasencia, de las casass de los ricos, salieron buenos y sustanciosos caldos que revivieron aquellos cuerpos enfermos y animaron a sus almas maltratadas por la derrota despues de tanto luchar. No se cuantos días estaría aquí el tren, que era de la muerte y aquí se les volvió de la vida a sus ocupantes, lo que si se es que tuvo gran repercusión la hazaña y llegó hasta la Corte. La Reina Isabel II en 1901 le concedió a Plasencia el título de MUY BENÉFICA, que fué añadido a los dos que ya poseía, MUY NOBLE Y MUY LEAL. El de MUY NOBLE, se lo concedió el rey Alfonso VII cuando se trajo para repoblar la recien nacida Plasencia con lo mas florido de la nobleza Leonesa, el rey fundador tuvo en tanto aprecio a esta ciudad, que la dió ese título desde su fundación y durante mucho tiempo fue conocida como la Ciudad de Alfonso VIII,. El de MUY LEAL, se lo concedió el rey Fernando El Católico, al sacudirse Plasencia el yugo de los Duques y entregarle al rey la ciudad, para que de nuevo fuera de realengo. De todas maneras, no le entregaron la ciudad , así por las buenas, hubo de venir el rey en persona a jurar a la puerta de la Catedral los fueros que Alfonso VIII le había concedido, Luego Plasencia agradecida, les instaló en el coro de la Catedral, dos sitiales, extremdamente bellos con sus retratos en taracea en los respaldos. Y así nuestra querida ciudad, siempre ha sido solidaria con las necesidades. Tras la guerra, con mucha gente hambrienta, se fundó la cocina económica, donde por una peseta, entregaban a cada necesitado una suculenta comida. Las donaciones se hacían en especie o en metálico, y nunca faltó  lo necesario para ayudar a los que tenían mas necesidad, así somos los placentinos, y así hacemos honor al mote que campea en el escudo de la ciudad. PARA QUE PLAZCA A DIOS Y A LOS HOMBRES. No se si me atreveré a iros narrando mas cosas de las aguerridas mujeres placentinas. Tras este gesto de ayudar a los repatriados de Cuba, don José María Gabriel y Galán nos dedicó dos poemas, uno titulado LA BENEFICA y otro en castuo LA CENÉFICA, pero aunque es hermoso casi solo se lo dedica a los ricos, en una de las estrofas dice .¡Ay si tos los señoris jueran como los de PLasencia¡ pero el comienzo fué con mujeres del pueblo. Hoy creo que me he pasado...

2 comentarios:

  1. He cometido un tremendo error, al confundir las Reinas. Isabel II fué la que regalói el traje a Nuestra Señora de la Asunción y vinoi a traerla la Infanta Isabel La Chata, pero la que concedió el titúlo de MUY BENÉFICA a nuestra ciudad, fue la REINA CRISTINA, VIUDA DE ALFONSO XII, SIENDO REGENTA POR LA MINORÍA DE EDAD DE SU HIJO EL REY ALFONSO XIII. Tremendo error, que ruego sepan perdonarme. Gracias

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  2. Gracias por enseñarnos tanto de nuestras gentes.
    Yo desde la niñez que no vivo en Plasencia, pero cuantas vueltas dí por esa calle Ancha.
    Saludos

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