viernes, 14 de noviembre de 2014

UN MARIDO DE IDA Y VUELTA

Una comedia de  don Enrique Jardiel Poncela, que se atrevierron a interpretar anoche en el Teatro Alkazar de Plasencia los componentes del grupo de teatro de la Universidad de Mayores. Y digo, se atrevieron, por que es una gran comedia, que muchos elencos artísticos no se atreven a poner en escena, por varias cosas. Primera, que son dieciseis los actuantes, que supone un gran gasto, ahora que se hacen monólogos para ahorrar personal. Segundo, por lo costoso del vestuario, ya que cambian varias veces durante la obra, y algunos no son ni fáciles ni baratos, Tiene que costearselos ellos mismos y construirse decorados y todo lo que eso conlleva. El Ayuntamiento, colaboró cediendo el Teatro, pues la función era para la investigación sobre el Alzeimer (se que no está puesto corerectamente, pero me entendéis) La comedia como todas las de Jardiel Poncela, es divertidísima, por los lios que puede contraer, un marido que hace jurar a un amigo que cuando el muera no se casará con su viuda, cosa que él no cumple, se casa y el muerto un tanto mosca y celoso, comienza a dar guerra con timbrazos y oscilaciones de luz en cuanto el matrimonio empieza a hacerse carantoñas y los estropea el plan. Luego apareciéndose a su contrincante con intención de volverle loco, pues le escuchan hablar sin ver a nadie. Comineza la obra con un baile de disfraces (que no llega a celebrarse por la muerte del primer marido) Leticia que así se llama la esposa, vestida de Cleopatra, sin faltarle un detalle. El que va a fallecer, vestido de torero, pero con un divertido traje, el segundo marido de don Juan Tenorio, otra de India con un precioso sari, las criadas muy elegantes, la cocinera que está bastante gordita y es muy salada, con su uniforme blanco y unos calcetines a media pierna la mar de cómicos.La doctora aparece de diablo rojo con sus cuernos y todo, y el diagnóstico (acertadísimo) es que tienne reuma y al rato muere de un ataque al corazón. Los recién casados vienen en el segundo acto, de una fiesta, y Leticia lleva un explendoroso vestido de encaje negro con un chal ¡elegantísima¡ muy enjoyada, el con su traje tan elegante y camisa roja,jaja, pero estaba muy guapo.El asesor de vestuarío, tan elegante con su metro colgado del cuello, empeñado en poner todo al rev és, los pliegues derechos, torcidos y a un pantalón le puso mangas, ¡Vamos un lió¡ Leticia luego luce un maravilloso  camisón de encaje y raso, con un desabillé también blanco muy bonito, y al final un vestido largo con un chal. Los señores también cambiaron el traje de calle por el pijama y la bata. Los diálogos llenos de gracia, al final, nos aparece una tia del muerto, en silla de ruedas, que es la metepatas de todo, y que viene dispuesta a dar tortas a todos los que tiene cerca. Leticia ante tanto lío, decide morirse y juntarse con el espectro de su marido, con su traje blanco y una corona de rosas. Fueron dos horas de risa continua y hay que dar la enhorabuena a "nuestros artistas" pues lo hicieron maravillosamente. El Teatro a rebosar. Al final los componentes del grupo, regalaron un precioso ramo de flores a Nelly la estupeda directora, Y los beneficiados por la gran obra que habían hecho para ayudar a tan terrible enfermedad, también obsequiaron con una plaza conmemorativa y un ramo de flores a la directora, que muy atenta dió las gracias que hizo extensivas a sus compañerosm, y hasta los pidió excusas por sus exigencias en los ensayos, Algo grandioso, ya que es la segunda obra que este grupo de teatro de la UNIVERSIDAD DE MAYORES DE PLASENCIA, interpreta. ¡Vamos que estuvieron de diez¡