lunes, 30 de septiembre de 2013

SIGO CON COSAS DE MI NIETO

Al cumplir mi nieto un año, le regaló el abuelo un osito de peluche azul, al niño le gustó tanto que yo pienso que le adopto como hijo, a todas partes lo llevaba, con el dormía, en fin aunque estuviera jugando con otros juguetes, el osito siempre al lado. Le pusimos Toribio. Pues un día la prima, quedó en casa el cochecito con la muñeca. Teníamos que ir a la compra, y a él se le ocurrió quitar la muñeca y poner a Toribio en el cochecito. Iba él tan ufano cuando nos encontramos con una amiga que le dijo: Alejandrín eso es cosa de niñas. El, no dijo nada pero le sento muy mal, pero como a poco se repitió la escena con otra amiga, muy digno y enojado la contestó: No es cosa de niñas, mi padre me lleva a mi en el coche y no es ninguna niña. Todas estas anécdotas que os cuento ocurrienron en la temporada que estuvo con nosotros antes de nacer Cristina, que no se llevan ni los tres años. Cuando los domingos íbamos a Misa al Puerto, el unos ratos los llevaba mejor, otros se aburría y preguntaba constantemente cuando terminaba la Misa, pero lo que sabía muy bien era cuando el cura iba a dar la bendición (para el la libertad), Tal era ponerse el cura a bendecir, el coría hasta la puerta y allí nos esperaba en el atrio. Yo le dije: ¿Por que corres tanto y no puedes salir con los abuelos? Me contesto: ¡Ay abuela¡ ¿y si me agarran pa otra Misa, que?

sábado, 28 de septiembre de 2013

COSAS DE MI NIETO

Mi nieto por entonces, tenía poco mas de dos años y medio, ya que el Martes Mayor es el primero de Agosto y él no hacía los tres añitos hasta Diciembre. Había al lado de casa un bar que se llamaba Royal, Candido lo regentaba y su mujer Florencia, hacía un arroz, que nadie sabíamos como lo hacía, no encontrabas tropezones, vamos, (gambas, almejas...) pero el mas rico que se podía comer. Lo tenía listo para la una, y el bar se llenaba de clientes por comer el célebre arroz. Si se llenaba cada día, un Martes Mayor... había que hacer méritos para poder entrar en el bar. Cándido, lo primero que hacía cuando veía entrar al abuelo y al nieto, era ponerle arroz al niño. Aquel día tenía que multipicarse para atender a todos. Mi nieto al ver que no le hacía caso, empezó a refunfuñar: Candio, paella, Candio paella, al no ser escuchado, pegó un puñetazo en el mostrador  y con gran voz dijo : Coño Candio paella. La risa fué  tremenda y Candido, le puso deprisa y corriendo el arroz al chico. Otra, ya era un poco mayor, tendría como cinco años, mas o menos. Me había regalado mi marido un chaquetón de piel, y era, (bueno es que aun lo tengo muy suave). Le gustaba mucho refregarse la cara en mi manga, y un día me preguntó: ¿Que piel es esta? De mutón, le respondí. Lo que el entendió fué bien distinto. Teníamos dos pisos en la casa, y un día que íbamos a salir yo bajé delante a poner la lavadora, al sentir que bajaba el niño, le dije:  Alejandrin bajate mi chaquetón. El estaba casi abajo y dijo al abuelo : Abuelo bájate el putón de la abuela

jueves, 26 de septiembre de 2013

ERMITA DEL CRISTO DE SAN LAZARO (II)

La ermita es de una sola nave, no muy grande. Yo he conocido el Altar Mayor pintado de marrón, en medio el Cristo de la Buena Muerte (que tal es su nombre). Era uno de los llamados Cristos de las enagüillas, por que tenía unos faldellines, morados con una puntilla de hilo de oro en la bastilla. Tras su restauración (creo que con gran acierto) se los han quitado y tiene tallado, en bello paño púbico anudado a la derecha. El Crissto, es de una belleza, sin par, la dulzura de su dolor en la cara impresiona, los brazos son normales, las costillas todo un libro de anatomía, y las piernas y muslos, formidables, tenía a los lados dos pequeñas estatuas, una era San Lázaro, la otra como no tengo seguridad, no pongo nombre. Al lado del Evangelio hay, (es que no se si llamarlo capilla) es un cuadrito pequeño de terreno, donde había un "retablo" de azulejos de Talavera, muy antiguo y valioso con los santos Crispín y Crispiniano, patrones del gremio de los zapateros. Tras los pintarrajeados marrones del Altar, había escondido un tesoro de pinturas, que patrocinaron su limpieza y descubrimiento, don Pedro Pérez Enciso y su esposa Pepita. He buscado en Wilkipedia y las pinturas son del pintor Correas Vivar, discípulo de Juan de Borgoña. Son pasajes de la vida de Jesús, y están custodiados en el Obispado, por que la ermita a pesar se su restauracvión y al estar junto al rio, y casi adosada al  montícolo de detrás, se le filtran las humedades y coren peligro. Este Cristo fué muy milagroso, hizo muchas curaciones cuando el lazareto estaba en sus alrededores, yo solo he oido hablar de ellas, pero no he podido constatarlas, pero si el milagro del niño del molino. En una columna, un poco por cima de la pila del agua bendita, había un tablilla con una rústica pintura de un niño, sujeto al molino y las aguas retiradas. Allí ponía, mas o menos, que el padre del niño era molinero, y como los chicos no paran, tuvo la mala suerte de caer al rio cerca de las piedras del molino. Se ahogaba sin remisón y sin que su padre pudiera hacer nada para evitarlo. Se arrodilló e iumploró al Cristo ayuda. Salió de la llaga del costado un rayo de luz, se separaron las aguas, quedó todo en calma y el niño, salió ileso y seco, creo que ponía los nombres y las fechas. No se si la tablilla habrá vuelto a su sitio. Me pilla muy lejos, he tenido a mi marido muchos años enfermo, y luego mis piernas comenzaron a dar la lata, y como solo hay Misa los domingos, no he visto la restauración, si algún dia bajo, ya os contaré. Maria Eugenia, creo que por mi parte, misión cumplida, si recabo algún dato mas te lo haré saber

miércoles, 25 de septiembre de 2013

ERMITA DEL CRISTO DE SAN LAZARO

Mi amiga Maria Eugenia, que nació y vivió en Plasencia aunque ahora se encuentre lejos, se crió en el barrio de San Lázaro, me ha pedido que diga algo sobre la ermita y el Cristo, no se como saldré de esto, pero voy a intertar darla gusto. ¡Dificilillo lo tengo, pero allá vamos¡ La ermita del Cristo de San Lázaro, formaba parte en el siglo XV, del lazareto. Por entonces, era bastante común que los soldados que venían de las numerosas guerras que había, vinieran con heridas incuradas, infectadas y con mal aseo, de manera que terminaban en la maldita lepra. Esta enfermedad, estaba considerada como un castigo bíblico y no podían estar entre el resto de la gente. Aquí en Plasencia a esos enfermos los separaba el río, ya que la ermita está en la vera izquierda (según la corriente) y tenían que atravesar el puente, que es de los mas antiguos de la ciudad, esto les aislaba. La primera cubierta era de madera, pero al reformar la ermita en el siglo XVII, se consolidó con un tejado mas duradero y fuerte. La ermita es de una sola nave, en el altar mayor, hay un hermosísimo Cristo, debe ser muy antiguo, y se le miras bien, su cara está llena de dolor y dulzura, de forma que te emociona. Hasta hace pco la ermita se caía a trozos por la humedad y el Cristo sufria las consecuencias, de forma que ha habido que restaurar las dos cosas, y mientras se restauraba la ermita, y ya restaurado el Cristo, ha estado en la Iglesia de San Miguel, le traían a la ermita solo el día del Ramo (así se llama la fiesta) que es el tercer domingo de Septiembre, para sacarle en procesión. Yo he conocido además sacarle en la procesión del Santo Sepulcro varios años, portado por legionarios, que al fin son los herederos de aquellos que iban en legiones a las guerras. No le ponían en andas, los llevaba sobre los hombros y a la voz del que hacía de mayordomo (no se si será palabra justa), lo izaban sobre sus cabezas, de tal forma, que te sobrecojia, pero luego los legionarios placentinos fueron faltan y el Santo Cristo estaba en malas conidiciones, se dejó de sacar. Mañana seguiré, pues en preámbulos se me fué es elpacio.

martes, 24 de septiembre de 2013

COSAS DE MIS NIETOS

Los niños todos tienen un don especial para  ser inoportunos o graciosos, según los casos, pero siempre causan risa. Mi nieto, cuando tenía dos años largos, iba a tener una hermanita. Su mamá es maestra y, como estaba muy avanzada en su embarazo, nos lo trajimos a Plasencia (ellos viven en Badajoz) para descargar un poco la situación. Desde muy pequeño habló muy claro y hacía unas preguntas que a veces te costaba contestarle debidamente para que el lo entendiera, si no lo entendía ,preguntaba y preguntaba hasta quedar satisfecho. Ibamos el abuelo y el niño y yo, todos los domingos al Puerto a Misa. El padre que decía la Misa,(estaba recien venido) se ve que el himno de la Virgen no se lo sabía, y como el de la Coronación , son estrofas que se pueden cantar una por una, sin ser el himno entero, pues era mas fácil de cantar.
Pues este señor, cantaba la primera estrofa, así que decidimos la abuela y el nieto aprenderla en la semana para que mi niño cantara. Lo aprendimos y muy hufano iba mi Alejandrín, a cantar a la Virgen: La estrofa era. A la Virgen del Puerto cantemos, todos llenos de amor y de fé, el honor eres Tu de Plasencia, noble pueblo que reza a tus pies, y el estribillo : Placentinos, placentinos, en el Puerto su trono fijó, una Madre, una Reina, que Plasencia leal coronó. Pues aquel domingo al padre se le ocurrió cambiar la primera estrofa por la segunda. Claro, mi niño no se la sabía, yo le miré y le vi enfadadísimo, pero al empezar lo de Placentinos, le dije :Mi niño canta que eso si te lo sabes, y el muy enojado con una gran voz que resonó en toda la ermita, dijo: Ahora que cante el cura. La risa, fué general. Otro día os contaré mas anécdotas de mis nietos

sábado, 21 de septiembre de 2013

BODA DE CANTAGALLO (II)

Bueno, pues nos sacaron a unas con medias, otras con una y a pierna limpia la otra, en fin, a mi buena Feli en combinación (habia llovido aquella noche y hacía frio) entonces como éramos tan pacatas, no encontraba manos para taparse, una señora, se compadeció de ella y la echó una pelerina por los hombros,la pinta que tenía con la pelerina negra y el puntillaje de la combinación al descubierto, era de traca, pero al menos la alivió del frio y la tapó un poco, nos pasearon por el pueblo a golpe de tamboril y luego nos llevaron a desayunar chocolate con churros. Esto fué lo mejor de la mañana, luego nos devolvieron a nuestro destino, nos pusimos muy guapas y elegantes y a la boda. Fuimos a buscar a la novia, que estaba muy guapa, pero era muy menudita y mas parecía una niña de Comunión. Los chicos acompañaron al novio y se juntaron en la Iglesia. Salimos de la Iglesia y a comer y a bailar, pues no hacíamos otra cosa, así hasta la noche que nos fuimos a dormir. Los novios se habían marchado un poco antes con mucho disimulo, primero Esperanza y luego Filiberto. Cuando nos dejaron a las mozas de novia en casa, se fueron a buscar al novio para hacer la ronda. Llovía a cántaros, y a mi Fili, no le dejaron ponerse la chaqueta y en camisa, choreando, le tuvieron hasta la madrugada. A Esperanza la habían encerrado con llave, así que dejaron luego al novio y se llevaron a la novia, para hacer mas o menos el mismo recorrido, pero tuvieron la delicadeza de taparla con un paraguas. La boda consistía en vísperas, boda y tornabodas, Pues el tercer día todos los comensales alrededor de la mesa, y los novios que no llegaban. Al final apareció la novia con unas ojeras hasta la boca, y llorando, que habían tenido que llevarse al novio a Béjar al médico con mas de cuarenta grados de fiebre, Aquí se acabaron las celebraciones y cada uno regresamos a nuestros destinos, pues así es como recuerdo la boda de nuestros amigos en Cantagallo, de comer, hasta el gorro y de bailar hasta la estenuación, al final un poco tristes, pero todo se pasó en unos dias y vivieron felices muchos años

viernes, 20 de septiembre de 2013

BODA EN CANTAGALLO

Se casaba el hermano mayor de mi amiga Paquita. Descendian de Cantagalo aunque vivián en Béjar. Era domingo, creo que 20 o21 de Mayo. Las fiesta de la boda comenzaban la víspera. Se mataba un ternero para hacer las comidas de la boda. Digo comidas, pues fueron dos o tres dias de comilonas y bailes sin parar. El ternero, lo amarraban como a un poste y alli lo sacrificaban. Luego los mozos, (era por lo visto una diversión o tradición el ir pintando de sangre a todo el que encontraban a su alcance.) A las mozas de novia (que así se llamaban las jóvenes invitadas) era obligatorio, y cuanto mas huías o corrías mas te pringaban. A mi me daba repeluz, pero una tia de Paquita me dijo, tu estate quieta y solo te mancharán un poco la cara. Eso hice, pero a otras las pusieron perdida la cabeza, la ropa de forma que parecia que era a ellas a las que habían degollado. Esto causaban grandes risas entre la gente del pueblo. Cenamos la víspera, bailamos y bien tarde cansadas nos fuimos a dormir. Una tia de mi amiga nos tenía prepardas las camas. Era una sala muy espaciosa rodeada de cuatro habitaciones con camas de matrimonio que teníamos que dormir de dos en dos. Yo dormí con Paquita, me advirtió que por la mañana vendrían los mozos a buscarnos, que entrarían a saco y la que estuviera vestida, o la que lo estuviera a medias, era igual, seríamos paseadas por el pueblo, como un rito de presentación, Nosotras por si acaso solo nos quitamos las medias y nos acostamos vestidas. Por la mañana apenas amaneció, oímos tocar el tamboril y nos tiramos de la cama. Una de las chicas que se llamaba Feli, al sentir subir a los mozos, como solo le había dado tiempo a quitarse el camisón, con las braguitas y el sujetador por toda vestimenta, se puso a llorar tapándose la cara con el camisón, y diciendo: ¡Que no vengan¡ ¡que no vengan¡ la que mas y la que menos tenía prisa por vestirse y no la hacían caso, Paquita y yo la pusimos la combinación, y así se encontraba cuando los mozos entraron. Ella con su llanto y ellos con grandes risotadas, mañana termino que no creí que esto iba a ser tan largo

miércoles, 18 de septiembre de 2013

LAS PERRUNILLAS DEL CUMPLEAÑOS DE MI PADRE

Eran los años de la guerra "incivil" (que comenzó en 1936), ya estaba bastante avanzada y carecíamos de tantas cosas... teníamos cartilla de racionamiento, este era bastante escaso, y era con ayuda de cositas compradas de estraperlo y milagros que hacían las madres para estirarlo todo, íbamos tirando. Pues iba a ser el cumpleaños de mi padre, y vivían con una prima suya dos tias mayores muy detallistas. Mi madre queriéndose lucir, mientras estábamos mi hermano Berna y yo en la escuela (aquí Candi no cuenta para la hazaña pues era muy pequeño) mi madre hizo perrunillas. ¿De dónde sacó la harina y el azúcar y los huevos? Misterio. Llegó a casa muy precavida para que no descubriéramos el secreto mi hermano yo yo, metió las perrunillas en una olla de barro, que tapó con un paño y metió en un baul, que tenía una especie de bandeja de tiras de madera que se sacaba sin ningún esfuerzo. Creo que se llamaaban azufradores, igual que los que había en las camillas, que eran como un cajoncito y allí terminaban de secar la ropa en el invierno. Pues en la bandeja del baul, tenía mi madre siempre perfectamente colocadas las ´sabanas y mantelerías. El escondite, era perfecto. Pero mi madre no pensó en nuestro olfato, y llegamos a descubrirlo cada uno por su lado. Metíamos la mano por uno de los cuadritos de la bandeja y sacábamos el dulce. Pasados dos o tres dias, mi madre fué a sacar su tesoro para ponerlo en una bandeja para obsequiar a las tias, pero la pobre, se llevó un chasco de primera. La producción había bajado considerablemente. Nos llamó a capítulo a Berna y a mi a ver si lograba saber quien había hecho el pecado, ademas del desaliño, pues las pocas perrunillas que quedaban estaban maltrechas. Ëramos los seres mas inocentes, ninguno de los dos había sido. Yo muy "listilla", se me ocurrió decir que a lo mejor habría ratones. Mi madre miró al suelo donde había unas migas, y dijo muy enfadada : Ratones ¿y esas migas, tambien las han dejado caer los ratones? Esa era la mía,( pues las migas eran de Berna) y dije: Madre mias no son, yo me he ido al balcón a comer las perrunillas, así que son de Berna. Y me quedé tan pancha. Creo que mi madre tuvo que darse la vuelta para reir mi ocurrencia.

lunes, 16 de septiembre de 2013

MIS COSAS (III)

Otra de mis batallitas. Casi siempre suceden en el verano en Béjar, ya que en Plasencia en el invierno, salía muy poco, no me gustaba dar vueltas y vueltas en la plaza que era el paseo. Los domingos, era otra cosa, ibamos a los Pinos a a la carreta de Salamanca, que era menos monótono.Después al cine. Pues uno de aquellos días de verano, nos dijeron que eran las fiestas de Valdesangil, un pueblo (cerca de Béjar). Está situado entre dos picachos, en un sitio precioso, que a mi me había llamado siempre la atención, además había un dicho : A la fiesta de Valdesangil, vamos a comer leche migá y a bailar al tamboril. Pues tan guapitas y domingueras se nos ocurrió subir a la fiesta. Ahora hay carretea, pero entonces era un camino de cabras, lleno de piedras sueltas, que yo creo que las pusieron a posta para que se tropezase, de tantas que había. Pues nosotros con nuestras sandalias de tacón alto, nos fuimos a subir la cuesta, vamos toda una aventura. Cuando conseguimos llegar vivitas y cansaditas, nos dispusimos a descansar a la entrada del pueblo debajo de un frondoso árbol. Medio conseguido, nos adentramos hasta la plaza, siguiendo el sonido del tamboril. De pronto vimos venir a unos paletos, con cara de brutos hacia nosotras. No les hicimos ni caso, pero amigos, comenzó a tocar el tamborilero y ellos se empeñaron en que teníamos que bailar, ni teníamos ganas, ni sabíamos bailar al tamboril, ni nos agradaban sus compañias. Lo mas amables que pudimos les dimos calabazas, pretextando cansancio. Eso no les pareció bien, tiraron de nuestras manos para que bailáramos, como nos negamos en redondo, muy enojados dijeron :Pos si no bailáis, sos tiramos piedras. Nosotros ni caso, pero amigos, ellos cumplieron su palabra, cogieron piedras con intencion de tirárnoslas, y nosotros, tuvimos que emprender la huida, cuesta abajo, con nuestros tacones y peleando con las piedras del camino y las chiunas que se nos metian entre el pie y el zapato, dándonos gran martirio, pero cualquiera paraba. Cuando nos vimos libres de amenazas, como no sabíamos si reir o llorar, comenzamos a reir de la facha que llevábamos y de este modo, fuimos a Valdesangil y ni comimos leche migá, ni bailamos al tamboril

domingo, 15 de septiembre de 2013

MIS COSAS (II)

Voy a contaros otra de mis cosas que pasado el tiempo, hasta a mi me resulta divertida, pero en aquel momento pasé mis apuritos, Era el día de Santiago, yo estaba como todos los veranos pasando el verano en casa de mi tia Rufina, tenía tres hijos y tres hijas, así que conmigo éramos siete y no necesitábamos a nadie mas para pasarlo en grande. De todas formas teniamos cada uno nuestra pandilla. Pues un 25 de Julio, con un sol de justicia, acordamos despues de comer subir de Béjar a Candelario. Debe de haber seis o siete kilómetros. Pero no creáis que íbamos en plan cómodo, ¡que va¡ Mas "monas y elegantes"¡ con nuestros vestidos domingueros y unos tacones bien altos, nuestra carterita de plesiglás que estaba muy de moda, y con nuestra atrevida juventud, si no... seguro que mas sensatas no hubiéramos hecho esa locura. Pues decidimos subir a los toros, no recuerdo bien pero debimos llegar echas unos zorros. El "coso" era un montón de carros y tablones cerrando una placita. Los tablones, estaban bastante separados (digo esto por que luego veries tiene su importancia). Mi prima Mary, era mas agarrá que un chotis, siempre iba con poco o ningún dinero de forma que entre todas teníamos que poner lo que faltaba para entrar en el cine o donde fuera, en este caso a los toros. Estábamos todo afaniosas haciendo cuentas para ver si nos llegaba y no quedar a mi prima en la calle, cuando nos encontramos con mi primo Luis y el novio de mi prima Juanita. Era Pepe, mas soso que un huevo sin sal. Nos preguntaron que hacíamos y se lo dijimos, entonces Pepe, dijo :El portero es amigo mío, vais pasando y decís "Ahi viene Pepe", Nosotros fiadas y contentas fuimos pasando y diciendo al portero "Ahi viene Pepe", El hombre nos iba contando, seis, siete,mi primo ocho, y luego Pepe. Como nadie venía detrás el hombre preguntó ¿donde esta Pepe? y el con su cara de tonto dijo, Pepe soy yo. Las entradas. No si no tenemos entradas. El portero prendió a correr detrás de nosotras, ya que ellos se quedaron fuera. subimos los escalones y debajo estaban todos los mozos del pueblo mirando para arriba a ver las bragas de las mozas. Esa las lleva blancas, esa azules, pero a mi la ropa interior negra siempre me gustó mucho, pues bien mis braguitas eran negras, cosa que a ellos los volvió locos y prendieron a correr detrás de mi. No se sus intenciones. Nosotras siete corrrimos como locas para salir a una era lejos del pueblo, hasta que nos vimos libres de ellos y emprendimos a toda prisa el regreso, pero todo esto con nuestros tacones. Luego que dimos con Luis y Pepe, se rieron de nosotras, por que al quedar la puerta sin portero, el lleno de la plaza fue completo y además ellos de espectadores mientras nosotros pasábamos todos los apuros del mundo


viernes, 13 de septiembre de 2013

COSAS MIAS

A lo mejor no son importantes, (bueno no lo son) pero me pasaron a mi y luego  que el tiempo corre, a lo mejor hasta yo les encuentro gracia. Yo me crié a caballo entre Plasencia, mi tierra y Béjar, la de mis padres y abuelos. Teníamos (allá en la prehistoria) una pandilla de amigos que en los veranos lo pasábamos estupendamente, entre ellos había uno  que era un bellezón. Nos tenía a todas enamoradísimas, y a su vez él lo estaba de mí. A mi me parecía demasiado guapo para novio, luego con estos guapetones tienes que andar siempre ojo avizor, y eso no iba conmigo. Sim embargo éramos pareja en los bailes, yo me pavoneaba para chinchar a las demás que me miraban con cierta envidia, Vamos a partir de que yo no le quería para novio. Pues una noche que íbamos bailando, una chica le sonrió con mucha confianza . ¿Por que a mi me irritó tanto? No lo se, pero con gran enfado le dije. (la chica era bastante fea) Mi madre, ¡que bicho mas feo, en mi vida he visto otra cosa¡, su respuesta me quedó helada. Es mi hermana. Yo deseé con todas mis fuerzas desaparecer del globo pero intenté disculparme aunque no tuviera disculpas. El reconoció que no era muy guapa, pero yo pedí perdón por la grosería, si solo hubiera dicho que era fea, ¿pero decir que bicho mas feo... Demasiado ¿no?. Otra. La gente tiene (o tenia) por norma entrar en los espectáculos tarde con las luces apagadas, molestanto a los que han ido a su hora para buscar su butaca. Un día que mi localidad era la de pasillo, entró tarde y con perjuicio un "gachó" que dió tal pisotón, que resonó en toda la sala del cine mi ¡ay¡ El pasó de mi olímpicamente sin disculpas de ninguna clase. Llegó el descanso (estoy hablando de cuando yo era joven y las mujeres no fumaban, al menos en público) los hombres, salían al vestíbulo a fumar un cigarro. Pues mi compañero de fila, volvió a entrar con la luz apagada, me tocó en el hombro, yo pensé que aunque tarde iba a disculparse, pero si, si, me dijo _Señorita ¿a usted la pisé yo antes? Si. ¡Ah¡ pues entonces esta es mi fila. Y pasó tan pancho, pero yo los pies bien metiditos para dentro por si acaso

viernes, 6 de septiembre de 2013

VISITA AL PALACIO ESPISCOPAL (II)

Como os decía ayer, la capillita del palacio episcopal, es pequeña recogidita y sin grandes decorados. El techo lo recorren unos nervios que a la vez le sirven de adorno, en la parte mas cercana al Altar, hay cuatro rombos decorados con los atributos de los príncipes de la Iglesia, uno tiene la Tiara Papal, otro las llaves de San Pedro, (o del Cielo), otro la Mitra del Obispo y otro el Báculo, las puertas son blancas con adornos dorados y un escudo en el centro. El Salón comedor, es muy espacioso, lo decoran una gran mesa con dos bandejas de plata y una pequeña y preciosa escultura de un Santo penitente, tres cuadros italianos, una  copia de Rafael con la Virgen con Jesús, y alguien mas que ahora no recuerdo (perdón) otros dos hermosos cuadros uno de ellos  es el Rey Herodes y Herodias con una bandeja de plata pidiendo la cabeza del Bautista. Ni grandes arañas ni ostentación de ninguna clase, dos bellísimos espejos y es todo, Luego salimos al balcón que recorre toda la fachada del edificio, y ahí, (no se si me sabré explicar bien o me faltarán palabras, al ver lo que se domina desde all)í, todo el Valle, la Sierra de Santa Bárbara y la carretera de Cáceres, pero en el recodo final del balcón, allí se ven casi todos los palacios, con sus torreones, un conjunto para admirar a cualquiera- El balcón en si es precioso, creo que tiene alrededor de sesenta metros, las barandillas, están bien sujetas por unas tiras de hierro empotradas en el suelo y luego por arriba, para sujetar esas barandillas, hay un montón de arcos de hierro sujetos en la pared, de muy buena forja. Si miras para abajo, se ve la doble muralla (o barbacana) que está a los pies del palacio, y como para trasladarse por ella hay unos arcos hechos en los cubos, de forma que podían en caso de guerra recorrer sin dificultad de parte a parte de la muralla. Siempre pensé que sería mas rico, pues la Diocesis de Plasencia, era de las mas ricas de España, lo que pasa es que Plasencia, por lo que yo he leido, ha sido como la casa de Tócame Roque, todo el mundo se llevaba algo sin que nadie protestara, hasta los Reyes Católicos para la reconquista de Granada, se llevaron (prestadas) varrias arrobas de plata, de jarrones y demás y algunos kilos de oro de vasos sagrados y alajas. Granada se conquistó, pero el tesoro, no volvió. No quiero ofender a nadie, cuento lo que a lo largo de mi vida he leido o escuchado

jueves, 5 de septiembre de 2013

VISITA AL PALACIO EPISCOPAL

Con motivo de celbrarse el décimo aniversario de la venida a nuestra diocésis de nuestro querido Sr Obispo Don Amadeo, nos han dado la oportunidad de visitar una parte del palacio Episcopal. A mi la visita me ha gustado mucho. El palacio, no es ni mucho menos uno de esos palacios ostentosos que mas parecen hechos para habitarlos príncipes, que no clérigos, Principes de la Iglesia son, efectivamente, pero este palacio me ha parecido distinto, tiene una sobria elegancia. Ahora hay una exposición de cuadros y esculturas, muy bonitas, los cuadros, casi todos son copias, preciosas de Rafael y otros artistas, hay una colección de cuadros no completa de Jesús y los Apóstoles, no se le ve firma, deben ser muy antiguos y están un poco deteriorados, pero a mi me encantan los claroscuros, donde sobre fondo negro, irradia luz la figura del representado, Hay una imágen preciosa de San Pedro de Alcántara, que hace ya muchos años estaba en Santo Domingo en la capilla del Cristo de la Buena Muerte y después en un altarcito en la Caterdral vieja. Tiene la mirada elevada al Cielo, como intentando despegar de la tierra. Están los Obispos San Basileo y San Epitacio (muy antiguos) Estos he leido en algún libro que fueron Obispos de Ambracia, la antigua ciudad sobre la que Alfonso VIII fundó Plasencia. San Basileo, tiene una mirada muy triste como si presintiera o supiera de su próximo martirio, que si lo que he leido es cierto, fué con la persecución de Nerón, y decapitado, en lo que se conocía como el Haza del Obispo en Santa Bárbara, batante despúes, mas o menos en el msmo sitio fué martirizado San Epitacio. Pero el que a mi me tiene enamorada es un San Francisco de Asis (de Mena), es tal el ascetismo que refleja su cara, que emociona, y la escultura es todo un poema,  tiene los estigmas de la Cruz, en el costado tiene el hábito roto como si le hubieran dado una lanzada, las maravillosas manos tienen las heridas, pero los nervios y las venas con tal realismo, que paarecen humanas de verdad. La Capilla, es chiquita con un Altar Barrocoi cion un precioso San José con un rollizo Niñito Jesús en brazos, y una Virgencita dando el pecho al Niños, bellísima pero yo creo que bastante mas moderna. Mañana sigo, me he quedado sin espacio, saludos