martes, 28 de enero de 2014

YO, Y LAS NUEVAS TECNOLOGIA (II)

Ya os contaba ayer mis apuros con mi nuevo wasat, hoy sigo, pues tiene guasa la cosa. Después de las lecciones que me dió mi hijo, yo creí que sabía (casi todo) de este chisme. Muy contenta, me puse a retratar a mi San Antonio, pensé este no se me mueve, así que saldrá perfecto,si,si. Le enfoco, disparo la máquina, y zas... le planto la luz del flas en la cara y la que sale retrada en el espejo que tiene detrás, soy yo. Repito y ¿sabéis que me pasó? no se donde le daría que la máquina comenzó a corrrer, sacó cuantos artefactos hay en el comodín, a mi santo preferido y hasta la colcha de mi cama ¿pero como se paraba? Por mas que dí al botón del pánico, seguía y seguía, lo cerré y luego me quedó bloqueado y vuelta a pedir SOS. Pues tuve que ir a Madrid al médico, al venir, paramos en una gasolinera a repostar y entramos en el bar a repostar nuestros estómagos con un café calentito, y me alegró mucho el ver una gran foto de Antonio Ferrera, un torero extremeño, al que yo admiro sobre todo poniendo banderillas. Pues esta es la mía, ahora le hago una foto. ¿Sabéis que saqué a la primera, el cogote del camarero, no me arredré, volví a las andadas, a la segunda, seguro lo hago bien. Enmarco la foto, disparo, y zas... ¿que creéis que saqué? Los aperitivos del mostrador con toda claridad, la ensaladilla, los boquerones con aceitunas, y sobre todo el pescaito rebozao, que está tan propio que casi huele y todo. Ayer había una hermosa puesta de sol, y me pensé esto es imposible que me salga mal. Salí al balcón y cuando me disponía a sacar la foto, me arrepentí, despues de los desastres armados, capaz hubiera sido en vez de retratar el ocaso, sacar la estación espacial, con astronautas y to

lunes, 27 de enero de 2014

YO, Y LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

Pues si señor, las nuevas tecnologías para quien las entiendan y se entiendan con ellas ¡estupendo¡ pero a mi me pasa cada cosa... y es que ¿a quien se le ocurre con mas de ochenta años, meterse en estos berenjenales? Mi nieta Silvia se rie mucho, dice que las cosas que a mi me pasan, no le pasan a nadie mas. Me quedé viuda con ochenta años y medio (que a mi edad, los meses tambien cuentan) Mis hijos casi todos viven fuera, pues a uno de ellos se le ocurrió la estupenda idea de que un ordenador me haría mucha compañía, Yo que no tenía idea de por donde se agarraba, me asusté mucho, tanto, que le bauticé con el sobrenombre de MI ENEMIGO. Me hablaron de una joven que se dedicaba a dar clases en casa para aprender el manejo, la llamé y me encontré no con una profesora, si no con una extraordinaria persona, de lo mas cariñosa y desde entonces somos unas amigas estupendas. Lo único a mi favor era que sabía escribir a máquina. Ya llevo utilizándole mas de cuatro años, y la verdad, es que compañía me da mucha, pero me arma cada bollo, que tengo que recurrir al teléfono pidiendo SOS a mi profe o alguno de mis hijos para que me saquen de apuros. Pero bueno ya nos vamos conociendo y a lo mejor algún nos hacemos amigos. Marian, se encargó de enseñarme a manejar faceboo (o como se se escriba) de abirme el blog, y yo muy lanzada a empezar a emborronar páginas contandoos mis cosas. Pues cuando yo sentía cierta paz, vienen los Reyes Magos y me traen un Wasat (tampoco se si se escribe así) y vuelta a empezar. Lo de llamar por teléfono... casi lo hago bien, yo antes tenía un móvil queridísimo al que coloquialmente le llamaba mi Atapuerca, que me regaló en el año 2001 mi nieto con el primer sueldo que ganó. Para mi no tenía precio y pensé que nos jubilariámos los dos juntos, pero ya veis, otra vez metida a Pepa sin ser Josefa. Mañana sigo, como siempre se me acabó el papel, y os contaré lo que me pasa cuando quiero hacer fotografía con mi nuevo teléfono, que tiene guasa la cosa.

jueves, 23 de enero de 2014

ISABEL LA CABRERA (II)

Como la gente de la calle Ancha, eran gentes humildes y trabajadoras, con numerosos hijos (Isabel creo que tenía 8) no era su economía muy brillante, vieron que aquella necesidad tenía que reforzarse, y ni cortas ni perezosas, se fueron al Ayuntamiento y a las casas de los ricos a pedir ayuda. Nadie falló en  Plasencia, de las casass de los ricos, salieron buenos y sustanciosos caldos que revivieron aquellos cuerpos enfermos y animaron a sus almas maltratadas por la derrota despues de tanto luchar. No se cuantos días estaría aquí el tren, que era de la muerte y aquí se les volvió de la vida a sus ocupantes, lo que si se es que tuvo gran repercusión la hazaña y llegó hasta la Corte. La Reina Isabel II en 1901 le concedió a Plasencia el título de MUY BENÉFICA, que fué añadido a los dos que ya poseía, MUY NOBLE Y MUY LEAL. El de MUY NOBLE, se lo concedió el rey Alfonso VII cuando se trajo para repoblar la recien nacida Plasencia con lo mas florido de la nobleza Leonesa, el rey fundador tuvo en tanto aprecio a esta ciudad, que la dió ese título desde su fundación y durante mucho tiempo fue conocida como la Ciudad de Alfonso VIII,. El de MUY LEAL, se lo concedió el rey Fernando El Católico, al sacudirse Plasencia el yugo de los Duques y entregarle al rey la ciudad, para que de nuevo fuera de realengo. De todas maneras, no le entregaron la ciudad , así por las buenas, hubo de venir el rey en persona a jurar a la puerta de la Catedral los fueros que Alfonso VIII le había concedido, Luego Plasencia agradecida, les instaló en el coro de la Catedral, dos sitiales, extremdamente bellos con sus retratos en taracea en los respaldos. Y así nuestra querida ciudad, siempre ha sido solidaria con las necesidades. Tras la guerra, con mucha gente hambrienta, se fundó la cocina económica, donde por una peseta, entregaban a cada necesitado una suculenta comida. Las donaciones se hacían en especie o en metálico, y nunca faltó  lo necesario para ayudar a los que tenían mas necesidad, así somos los placentinos, y así hacemos honor al mote que campea en el escudo de la ciudad. PARA QUE PLAZCA A DIOS Y A LOS HOMBRES. No se si me atreveré a iros narrando mas cosas de las aguerridas mujeres placentinas. Tras este gesto de ayudar a los repatriados de Cuba, don José María Gabriel y Galán nos dedicó dos poemas, uno titulado LA BENEFICA y otro en castuo LA CENÉFICA, pero aunque es hermoso casi solo se lo dedica a los ricos, en una de las estrofas dice .¡Ay si tos los señoris jueran como los de PLasencia¡ pero el comienzo fué con mujeres del pueblo. Hoy creo que me he pasado...

martes, 21 de enero de 2014

ISABEL, LA CABRERA

Siempre he sentido admiración por mis GRANDES paisanas. Plasencia ha tenido en la historia, grandes e ilustres hombres, pero no menos de GRANDES, con mayúscúlas han sido las mujeres, las damas de alta alcurnia y las humildes mujeres de andar por casa. Hoy me atrevo, aunque con algún temor por si alguno de sus descendientes me tachara de atrevida. He leido y oido varias versiones sobre la señora Isabel Pérez (la cabrera o la lechera, que de los dos modos se la denomina), yo voy a relataros, la que mas me gusta. en 1898.se tuvo noticia en Plasencia, que llegaba un tren mixto, venía desde Salamanca con repatriados de la guerra de Cuba. El itinerario, siempre me ha  parecido extraño, pues si venían en barco, lo natural es que vinieran por el sur o el este. Bueno, eso no viene a cuento. Venían heridos y enfermos de malaria. Se corrieron pronto las voces entre los pueblos por donde el comboy debía pasar, y en muchos sitios impidieron que parara. En Béjar hubo de repostar la máquina el agua, y de allí los echaron a pedradas, en el camino, no se les permitió para en ninguna estación. La máquina debía repostar de nuevo en Plasencia, se les concedió para en una via de descanso. La Señora Isabel, iba todos los días a por la leche a una finca un poco mas allá de la estación. Venia cargada con sus cántaros de leche cuando al pasar cerca del tren, vió una raida bandera española. Pensó que era el tren de los repatriados y al pasar cerca, oyó los gemidos lastimeros de los enfermos pidiendo ¡agua, agua¡ Se acercó, y el corazón se la rompio en pedazos viendo aquel cuadro, agua, no llevaba, pero sus cántaros iban llenos de leche, así que ni corta ni perezosa, se subió al tren y con los jarrillos de medir la leche, comenzó a saciar la sed de los heridos. Cuando acabó su tarea, se fué a casa pensando que alguno de aquellos infelices podía ser su hijo, o su vecino, así que convocó a todas sus vecinas de la calle Ancha, gente humilde, del pueblo llano y gran corazón, y todas las vecinas comandadas por la Isabel y la señora Jacinta Rovira, se desvivieron por preparar, café, chocolate, algún caldo del cocido... y hacian falta vendas, sobre todo vendas. Pues mas de una sábana se hizo tiras que sirvieran para limpiar y vendar las heridas. Como siempre me quedé sin papel, mañana sigo, pues el relato es hermoso y por este gesto fué concedido a Plasencia el título de MUY BENEFICA


domingo, 19 de enero de 2014

SIGO CON RECUERDOS DE LA RADIO

Creo que fué a finales de los años cuarenta del siglo pasado, cuando se instaló en Plasencia la primera emisora de radio. Ahora parece una tontería, pero entonces causó gran impacto, hasta el punto  de hacerle coplillas, que cantábamos con la conocidísima música de AUPA. Por entonces, tambien empezaron tímidamente a aflorar los coches y el Ayuntamiento puso en la Puerta Talavera un guardia de circulación. Al principio en medio de la carretera en el cruce  de la de Caceres-Salamanca con la del Valle y la Vera. El pobre guardia, no debía estar allí en medio muy seguro, y se hizo una especie de "púlpito" de listas rojas y blancas, delante del bar Chiquete. El "púlpito", tenía un hierro, por columna como soporte a una especie (si lo comparamos con un púlpito) una especie de tornavoz, o sombrerillo para protegerle del sol y de la lluvia, aunque de esta última, no mucho, ya que casi siempre viene el aire del rio y de la Sierra de Santa Bárbara y por lo tanto de frente al guardia, pero, bueno algo de agua le quitaría el "sombrerillo". Pues a estos dos acontecimientos se referían las coplillas:Plasencia, ya no es Plasencia/ que es una hermosa ciudad/ que tiene guardia la porra/ AUPA, y una emisora local. Otra: Plasencia, ya no es Plasencia/ que una gran población,/tiene radio y toa la leche/  AUPA, y guardia de circulación. Entonces para felicitar a alguien, era muy importante que sonase por la radio tu nombre, y había un espacio dedicado a, dedicar discos. Creo que costaba tres pesetas, pero al dia siguiente (entonces Plasencia no era muy grande y casi todos nos conociamos) te sentías importante. Había dias, como el de la Madre,San José,  la Inmaculada, San Antonio y otros nombres corrientes, que las dedicatorias duraban un buen rato, y cuando ponían el disco, habias olvidado el título. Pero en estos menesteres, se llevó siempre la palma Radio Andorra, como eran para toda España, decían el nombre la ciudad y "doscientas" dedicatorias. Por la emisora local, se hizo una gran propaganda para la Coronación Canónica de la Virgen del Puerto y a cada momento nos ponías el himno de la Coronación, compuesto por el Maestro de Coro de la Catedral, don Florindo, de forma que lo aprendimos y cantamos con mucho fervor, en el día, (para mi mas memorable) que ha vivido Plasencia.

sábado, 18 de enero de 2014

¡AQUELLOS ANUNCIOS DE LA RADIO...

Cuando aun no teníamos tele, era la radio nuestra forma de información, tenía mucho encanto, y sobre todo ahora recordando aquellos programas, aquellos anuncios (que los había geniales) pues se siente nostalgia al ver como nos ha cambiado la vida. Ahora quiero hacerla una especie de homenaje... creo que se lo merece, de los periódicos hay archivos que cuidan de los tiempos pasados, de la radio no se si solo nos queda el recuerdo de alguna "viejina" como yo. Bueno cortaré el rollo. Algunos anuncios nos servían luego de muletilla como por ejemplo el de las lámparas Philis, que decía: ¡OYE¡ QUE SEAN PHILIS, MEJORES NO HAY  El del pegamento : ¿HA PERDIDO LA CABEZA, NO IMPORTA EL REMEDIO, PEGAMENTO YMEDIO¡ Uno de una crema... Pues con este tuvimos un momento de esos raros, inolvidables., que hacen pasar mal rato.
 Mis padres salían con otro matrimonio que no tenían hijos, aunque los deseaban. A mi me querian entrañablemente, seguro que veían en mi aquella hija que nunca tuvieron. Pues entraban en casa cuando la inoportuna radio comenzaba el anuncio. UN MATRIMONIO SIN HIJOS, CAUSA DOLOR SEÑORA, ES IGUAL QUE UN TOCADOR SIN PRODUCTOS BELLAS AURORA. Nos quedamos un tanto confusos, parecía una alusión directa. Luego los había cantados como el del COLA CAO, ese no se si ponerle pues creo que ha sido tan célebre que todos los hemos cantado alguna vez, bueno ya de puesta... YO SOY AQUEL NEGRITO/ DEL AFRICA TROPICAL/ QUE CULTIVANDO CANTABA/ LA CANCION DEL COLACAO/ Y COMO VERAN USTEDS HOY ME PONGO A RELATAR/ LAS MULTIPLES CUALIDADES / DE ESTE PRODUCTO SIN PAR. ES EL COLACAO DESAYUNO Y MERIENDA/ ES EL COLACAO/ DESAYUNO Y MERIENDA IDEAL/ COLACAO, COLACAOOO. Otro creo que tenía mucha chispa y a mi siempre me pareció el mejor, el de un insecticida. Tenía música, lastima que aquí no os lo pueda cantar ¡bueno a lo mejor es una suerte para vuestros oidos¡ UNA TARDE DE MAYO/ REUNIERONSE EN JUNTA/ LA POLILLA, EL MOSQUITO,/ CON LA CHINCHE Y LA PULGA/. EL ASUNTO DEL DIA/ DE MAS IMPORTANCIA/ QUE ALLI SE TRATABA/  ERA EL DEL INSECTICIDA/ QUE A TODO BICHITO/ LA MUERTE LE DABA./ DDT CHAS, DONDE TU ESTAS/ NO HAY QUIEN AGUANTE/ TU COMO EL GAS/ LA MUERTE DAS EN UN INSTANTE/
NO HAY OCASION DE SALVACION/ DONDE TU ESTAS/ DDT CHAS DDT CHAS DDT CHAS. Otro dia que me acuerde de mas cosas os las pongo, además, como siempre me quedé sin papel

miércoles, 15 de enero de 2014

LA ALPARGATA PREGUNTONA (II)

-¡Ay¡ Una tortura. Son estrechos, llevamos los dedos montados unos encima de otros,deseando llegar a casa, para vernos libres de esta prisión.
Pasaron otros muchios zapatos parecidos, pero no le pregunté a los pies, pues debía pasarlos poco mas o menos. De pronto, vi venir unas sandalias de altísimos tacones con unas tiras como de plata, los dedos de los pies cada uno en su sitio. Aquellos pies si que serían felices, debían estar como en el cielo. Sentí un poco de complejo, pero me decidí a preguntarles:
Pies, ¿que felices seréis dentro de esas maravillas?.
-Calla ¡por Dios' Todo lo contrario. Todo lo que tienen de bonitas, tienen de incómodas. Una verdadera tortura, se clavan sin piedad las tiras, de forma que parecen querer cortarnos los dedos, luego con estos tacones, tenemos que ir casi de puntillas, incomodímos, estamos deseando llegar a casa y meternos en unas humildes zapatillas como tu
 ¡Pobres pies¡
De pronto vi venir a una niña con unas zapatillas de raso color de rosa que iba calse de ballet. Tenían una cinta preciosa del mismo color atada con garboso lazo sobre su tobillo. Esas si que debían ser las reinas de la belleza y comodidad, eran tan elegantes... pregunté a los pies nuevamente:
Vosotros, si que tenéis suerte, metidos en esa preciosidad de zapatillas ¿sois felices?
-¿Que dices? ¿Que si vamos cómodos en este potro de tortura? No. Nos hacen bailar horas y horas de puntillas, con los dedos doblados en posturas incomodísimas, nos encojen, nos aplastan contra el suelo sin piedad, en fin, ¿sabes? quien pudiera ir metidos en unas cómodass zapatillas como tu.
Alguien pasó y me dió un puntapie para quitarme del medio. Pero no me importó. Era feliz sabiendo que ni el lujo, ni la belleza, ni la moda, conseguian la felicidad de los pies, como nosotras las humildes alpargatas. Y fuí feliz

martes, 14 de enero de 2014

LA ALPARGATA PREGUNTONA

Estábamos, mi hermana gemela y yo apiladas en la estantería de nuestra tienda, tan aburridas como cualquier día,
 La gente compraba zapatos, botas... pero a las alpargatas, nadie las hacía caso, ni se dignaban mirarnos. Un buen día, entro en la tienda una jovencita que quería unas cómodas zapatillas, iba a ir de romería y como pensaba bailar y triscar de lo lindo... Yo desé con todas mis fuerzas que fuera nuestro número el de su pie, puse en ello mi corazón (las alpargatas también tenemos corazón ¿que se creen?) Mi hermana holgazana y apática, no puso muy buena cara, Estaba mas cómada en su estante aburrida o durmiendo. Yo, en cambio, me esponjé de gusto al meter mi posible ama su pié, y caundo me eligió, fuí feliz. Nos llevó a su  casa, para ponernos guapas, nos adornó con cintas rojas. que se ató con un lazo por encima de los tobillos ¡Que lindas estábamos¡ Fuimos a la Romería, en la Procesión, tan blanquitas, yo me encontraba muy guapa y feliz, me hermana, no tanto. Por la tarde, en el baile, danzamos y triscamos sin parar, mi hermana, quejándose de cansancio, yo tan contenta de sentir aquellos pies felices dentro de mi. Regresamos, rendidas, pero yo llena de alegría. Mi ama, sin querer, pisó un charco y a mi hermana la llenó de barro, (gruñó cuanto podía), luego se descosió para colmo de sus males, Mi ama la ató a su pie con la cinta roja de adorno a fin de no perderla. Al día siguiente al ver el lamentable estado de mi hermana, pues la tiró a la basura. A mi me djó olvidada a la puerta del huerto. Me hice amiga del viento, y con su ayuda me fuí aproximando a la puerta, a ver si me enconraba con alguna colega con quien charlar, pero no fue así. Debía de ser fiesta, ni una zapatilla, solo zapatos, algunos preciosos, ¿Cómo irían los pies allí dentro? Seguro que felices y presumiendo de lo lindo, De momento, vi venir unos zapatos de charol, preciosos, tan relucientes como un espejo y decidida les pregunté:
.Pies ¿que tal dentro de esas preciosidades? Debéis sentir el culmen de la felicidad.

Se me terminó la hoja, mañana sigo


sábado, 11 de enero de 2014

ME CONTABA MI MADRE...

En Béjar (de donde era mi madre) como en todos los pueblos, siempre hay personajes y anécdotas curiosas, mis hijos me han pedido que se las quede escritas para tenerlas siempre a mano, y yo os hago a todos partícípes. A mi me parecen graciosas. Ya seguro que muchos no conocen lo que es un sacudidor. Era un palito de madera, donde se clavaban tiras de paño y servían para sacudir, sofás, puertas, paredes, en fin, una ayuda para el ama de casa, yo aún los he conocido, claro que yo soy poco mas o menos de la quinta de Atapuerca. Bueno a lo que vamos, además de sacudidores se llamaban zorros (no se por que). Pues hubo un alcalde, de aquellos caciques elegidos a dedo y que la población no le tenía un gran afecto. El hombre que vendía los sacudidores vió que venía el señor Alcalde detrás, y con mucha sorna se puso a pregonar en voz alta: ¿A quien le vendo este zorro... que tengo detrás? Acto seguido mando ser detenido y el hombre en su defensa, dijo que no tenía ni idea de quien venía detrás, como los sacudidores los tenía sujetos con las manos y las tiras tras la espalda, pues quedó libre. Otra anédota. En la calle la Libertad, vivía una señora que mientras su marido se iba a trabajar a la fábrica, tenía un romance con un ciego. El marido sospechó algo y un día dijo encontarse enfermo y fué a casa a deshoras. La casa daba a dos calles. La mujer al sentir al marido, le dijo al ciego_ Te voy a esconder que viene mi marido . Le sacó a la calle. El ciego se estuvo sin mover esperando que ella fuera a sacarle del atoyadero. Pero pasó un conocido y le dijo ¿Juan que haces en la calle? y el hombre con mucho misterio, le dijo:-¡Cállate coño que esoy escondido¡ Otra. Una señora que también tenía su amiguito. El marido, era zapatero remendón y ella aprovechaba para verse son su amante cuando el hombre iba a repartir los zapatos reparados. Tenían una contraseña: El "amigo" pasaba cantando. Pajarito jilguero, ven que ya es hora. Si el marido no estaba, ella le hacía una seña, el entrabas y al rato salía. Pero al hombre le llamó la atención la "ronda pajarera", espió y se dió cuanta de lo que estaba pasando. Era invierno, pasó el rondador, ella se levantó a lo que fuera para hacerle saber que no estaba sola. El marido metió la badila en el brasero y cuando estuvo caliente, la puso encima de la silla donde se iba a sentar la mujer. Se sentó distraida. Se le quemó la falda y el culo. Al rato pasó el rondador con su cantinela : Pajarito jilguero, ven que ya es hora. Y la mujer entre lágrimas, le canto. Tengo el culo quemado y no puedo ahora

miércoles, 8 de enero de 2014

PUFFY ASTRONAUTA (IV) Y ULTIMO

Yo protesté un poco, quería salir y ver todo, pero en el viaje, había aprendido disciplina y obediencia, así que me resigné a quedarme, me hubiera gustado salir para luego contar a mis hijos y nietos que había sido el primer mosquito astronauta para que ellos se sintieran orgullosos. Jhan empezó a contar mientras se preparaban nuestros compañeros para la salida, pero al revés ¡que manía¡ sabía contar perfectamente. Diez, nueve.....cero. Jhan corió la palanca, se abrió la puerta, salieron los dos y se cerró automáticamente tras ellos, se abrió la otra puerta, salieron y se cerró del mismo modo.  Me entraron ganas de llorar ¿y si no los volvíamos a ver? teníamos orden de despegar pasada media hora con o sin ellos. Mi corazón parecía que iba a explotar. Si no volvían ¿quien se lo diría a sus familias? Entonces recordé mi tragedia, y recé para que volvieran a la nave sanos y salvos. Por el monitor de a bordo, los veíamos y oíamos sus voces, hablaban de mares, montañas... y para eso habíamos ido, en la tierra hay muchas de esas cosas. Recogieron unos piedras y algo de tierra, lo guardaron con mucho cuidado y regresaron a la nave. Tan emocionado estaba, que no me di cuenta de que Jhan bajaba la palanca y me dió tal golpe en la cabeza, que me quedó atontado. Cuando abrí los ojos, el lugar me era conocido y la voz de mi madre que me zarandeaba también. No podía ser , pero era, mi madre me gritó muy enojada.- Puffy ¿dónde demonios te has metido? ¡Que tarde nos has dado buscándote por todas partes. Eres un torbellino. Nos has tenido muy preocupados. Llegó después mi padre muy enojado tras ella. Me abracé llorando de alegría a mi madre. No había muerto mi familia, no habian muerto. Todo había sido un sueño. Pensé contarselo, pero por temor a las chanzas de mis hermanos, callé. Luego durante mi vida, he pensado muchas veces ¿por qué no dormí un poquito mas? ¿por que no pude saber lo que habían traido de aquel planeta? ¿que habría sido de mis compañedros? ¡que rabia¡ De todas formas, recibí una gran lección, que debía ser cauto y obediente para no disgustar a mis padres... son tan buenos.

martes, 7 de enero de 2014

PUFFY ASTRONAUTA (III)

Un tanto reconfortado mi estómago y con la protección que el caso me brindaba, comencé a pasar revista a mis dominios. Volví a posarme en la nariz, y otro manotazo del que me libró el casco. Puso cara de mal humor, y sin que yo viera la gracia, comenzó a reir extrepisamete y a gritar:-Muchachos, tenemos un polizón a bordo (ese debía ser yo) Mosquito a bordo.-¡Que buen humor¡ -dijeron los compañeros-. Es un buen chiste. Yo, me revolví muy enojado, un mosquito, no es ni un polizón ni un chiste. Luego me dijo- No se te ocurra morirte sin que te vean mis compañeros, no me quedes en mal lugar. Vas a ser nuestra mascota, te voy a poner un nombre.-Puffy, me llamo Puffy, me lo puso mi madre por que al volar hago un ruidito con las alas que hace puf-puf-puffy.-¿Oís muchachos? Además de  polizón, es descarado y habla. Dice que se llama Puffy. No entendía nada pero me fastidiaba que me llamase, polizón, hablador y descarado. Sin embargo, me atreví a preguntar. -¿Dónde vais? ¿Que es Marte? ¿Tardaremos mucho en llegar? ¿Vais a quedaros para siempre? -Bueno chico, para, para... -Mi madre que era muy sabia, nunca me habló de ese pueblo. -Marte, no es un pueblo, es un planeta lejano de la Tierra. Vamos en viaje de reconocimiento, y cuando preguntes, hazlo con calma, pareces una ametralladora. -Tengo que preguntarte otra cosa ¿por qué os pusieron a los tres astronautas? Los mosquitos nos llamamos cada uno de una forma y así acudimos si nos llaman. Mi compañero, volvió a reir. Yo no veía la gracia, sin embargo me gustaba que estuviera de buen humor, si íbamos a pasar algún tiempo juntos -¡Cómo te lo explicaría yo¡ Lo de astronautas, es nuestro oficio, pero tenemos nombre y apellido (¿Que sería apellido?) -Yo me llamo Jhan, el de mas allá, se llama Jhin y el otro Jhon y es el jefe de la expedición. Pasamos mucho tiempo entre ordenadores con muchas luces de colores. Me hicieron un caso con un trocito de un  tubo de pastillas de las que tomaban, y un trajecito con un trozo de guante, quedaron solo al aire las alitas para que pudiera volar. Un buen día me dijeron: -Estamos llegando llegando a Marte, que Jhan y yo nos quedaríamos en la nave, ya que no sabemos si podremos sobrevivir, y si esto ocurriese, tenéis que volver a tierra.

lunes, 6 de enero de 2014

PUFFY ASTRONAUTA (II)

¿Que serían astronautas? ¿Que sería Marte? ¿Que sería todo aquello? Mis ansias de saberlo todo, me impulsó a correr a enterarme. Mi discrección me decía ¡prudencia¡ mi curiosidad ¡adelante¡ Pensé echar una ojeada y huir lejos, pero la cosa se complicó, sin yo querer. Lo que debía ser la nave era un torre altísima y muy brillante, bueno eso lo vi.  LLegó luego un coche sin techo, donde venían tres hombretones vestidos con unos trajes como de plata, pero muy raros. Me acercaré a ellos, los veré de cerca y me iré. Al llegar sonó un fuerte aplauso, a me dió tal susto que casi me dejo espachurrar entre unas manos que se cerraban para aplaudir, ¿Por que se llamarían los tres igual? ¿Cómo acudirían si alguien los llamaba?. Entre los mosquitos, cada uno tiene su nombre. Volé y me metí entre los pelos pelirrojos de uno de ellos, tenía la cara llena de pecas, luego al otro y luego al otro. Ahora no me extrañaba que todos se llamaran igual, ya que eran un calco el primero de los otros dos y fué mayor mi confusión. Me senté a reflexionar rascándome la cabeza con la punta de mi alita. ¿Y si me fuera lejos de todo aquello para llorar mi tragedia familiar? Con estas meditaciones, no me di cuenta de donde me había metido sin querer. Una gran bola de cristal que se metió en la cab eza aquel hombre, me impedía huir, y forzosamente comenzó mi aventura. Subimos y subimos en un ascensor, se paró a la puerta de la nave, Se abrió, luego se cerró, se abrió una nueva puerta que se cerró tras nosotros, Sentí miedo, pero bien pensado, estaba solo en el mundo, me daba igual todo. Se sentó cada uno en un sillón, se ataron con unas correas y  comenzaron a contar de una manera muy rara. ¡Al revés¿. Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno, cero... Terminaron los números, aquella era la señal para ponernos en marcha. Arrancamos con muchísima fuerza. Sentí un mareo... ¡que malito me estaba poniendo¡ Sentí ganas de bomitar, pero no estaba bien hacerlo encima de mi portador. Me tumbé pensando que era mi final, estaba desfallecido, hice una especie de reconocimiento y me posé en la nariz de mi portador, dándole un gran picotazo. la manaza del astronauta, dió tan tremendo manotazo, que de no ser por el casco, me aplasta. -¡Macho, si me pillas me deshaces¡

domingo, 5 de enero de 2014

PUFFY ASTRONAUTA

Tengo un impresionante catarro, no puedo salir de casa, así que me voy a distraer dando un poco de "lata", pasando uno de los cuentos que yo escribo. Se titula Puffy astronauta y fué el primer mosquito que llegó a Marte. Comienzo.
Me llamo Puffy. Soy un mosquito, inquieto, curioso y espabiulado. Me ocurren cosas. Siempre me están ocurriendo cosas, casi ninguna importante, pero esta.esta ¡vaya si lo fué¡.
Un dia cansado de revolotear curioseando todo cuanto había a mi alrededor, y mas allá, me quedé dormido en el jardín de mi casa. Me despertó un grito aterrador de mi madre:
-Puffy, huye de aquí, rápido.
Mis padre y mis hermanos, habían tenido la desgracia de acercarse a un chalet cercano que terminaban de perfumar con un poderoso insecticida. Fue horible. Por un momento quise correr la misma desgracia o salvar a mis seres queridos de una muerte segura, por que para mi el amor a los mios era lo mas grande, Pero ¡pobre de mi¡ al intentar acercarme, sentí un mareo, y tuve que huir. Los vi morir a todos ¡horrible¡ Estaba anonadado, el corazón me estallaba ¿que iba a ser de mi? Creí volverme loco. Llorando amargamente, decidí irme lejos, muy lejos del lugar de la tragedia familiar.
No se el tiempo que volaría a la deriva, ni tampoco en que dirección, cuando no pude mas, me dormí rendido. Un gran ruido de coches que se aproximaban, me despertó sobesaltado y con el tiempo justo de posarme en la trasera de uno de ellos que casi me atropella. El coche, paró en una gran explanada, donde había un barullo, tremendo de gentes que hablaban a la vez y en muchos idiomas que yo no entendía. ¿Se entenderían ellos? ¿Que pasaría? Mis dudas se aclararon en parte por una señora gorda y colorada que parecía sab erlo todo.
.Ya están aquí los astronautas, enseguida se pondrá la nave en marcha y... a Marte
Mañana sigo

sábado, 4 de enero de 2014

UNA ESPECIE A EXTINGUIR

Dicen de las bisabuelas, que somos una expecie a extinguir. Pues bien, yo he logrado serlo. Tengo un bisnieto desde hace un mes, que es la cosita mas mona que yo he visto, tan chiquito, tiene una carita... bueno si abre los ojos, n o le queda ni espacio de cara, ¡que ojazos¡, como podeis ver soy una bisabuela que no se le cae la baba, esto son las cataratas del Niagara por lo menos, le he hecho unos versos, pero en castuo, vamos el hablar extremeño tan gracioso y que se va perdiendo ¡lástima¡ os los pongo, posiblemente os cueste leerlo dos veces pero al final se entera uno de todo,


EL MI GURRIPATIN
Me ha nacio un gurripatín,
menuo, chiquino, una cosina
tan guapa como un lindo Querubín.
Tan tiernu, tan bellu, tan dulci...
que me tie atontoliná.
Es que con la su nacencia
ma convertio en bisagüela,
diz que semos una especie a extinguil,
pero yo he tenio la suerti
de podel sobrevivil,
y me siento tan dichosa,
que pienso que via explotá.
Tie las maninas de sea,
l a su carina, de rasu,
los ojinos, perlas negras,
que me causan alborozu
si poni en mi la mirá,
pos mesponjo, marrebatu...
Unos piecinos, preciosus,
sin juanetis, ni callus, ni na.
¡Que podel tie nuestru Señol
que jaci posibli el milagru
de la procreación¡
Habrá gurripatines guapus,
mas como el miu, ¡ni hablá¡