Yo había ya leido varias veces la vida de esta santa placentina, pero con menos detenimiento, pero al querer dárosla a conocer y estudiarla mas a fondo, me ha desbordado, (creo que os lo he dicho), pero cada vez mas. Hoy voy a copiaros textualmente, algunos párrafos, perdonar pero creo que así lo haré mejor. En el capítulo XIII, sobre la devoción a Santa Rosa de Viterbo, dice así. OYO UN DIA CON ATENCION LA VIDA Y HECHOS ADMIRABLES DE SANTA ROSA DE VITERBO, DE LA TERCERA ORDEN DE NUESTRO PADRE SAN FRANCISCO. TANTA PERFECCION EN TAN CORTA EDAD, LE ARREBATO LA ADMIRACION, VIENDO QUE LA GRACIA Y SABIDURIA DEL CIELO RAYÓ EN SU ALMA ADMIRABLES RESPLANDORES DE LUZ, ANTES QUE LA RAZÓN ROMPIESE LAS FAJAS DE LA INFANCIA.ADMIRÁBASE QUE DESDE NIÑA EMPEZASE A PREDICAR NUESTRA SANTA FE CATÓLICA CONTRA LOS ENEMIGOS DE LA IGLESIA ROMANA Y A OBRAR IMNUMERABLES PORTENTOS EN CONFIRMACIÓN DE LA DOCTRINA QUE PREDICABA, COMO FUÉ TAN NIÑA LA SANTA Y DE VIRTUD TAN EXCLARECIDA, LA LLAMABA "LA QUERIDA", ENCOMENDÁBASE A ELLA CON AFECTO CONFIADO Y DEVOTO Y EN SUS AFLICCIONES, HALLABA CONSUELO. La devoción a la santa niña fué en aumento y procuró que todos la conocieran. Trató de buscar una imagen. para excitar la devoción de los fieles. (copio de nuevo) HALLÁBASE UNA NOCHE EN LA ERMITA, ENFERMA, OCUPADA EN ATENCION A LA SANTA, QUE LAS DOLENCIAS DEL CUERPO NI APAGABAN EL AFECTO NI ANULABAN LA RAZÓN EN LOS CUIDADOS DE AMOR DIVINO. VIÓ DE REPENTE, QUE ENTRE SUS BRAZOS, SE LE APARECIÓ LA HERMOSA NIÑA, QUE CON SEMBLANTE ALEGRE LA FAVORECÍA Y EXCITABA A SU DEVOCIÓN. TENÍA SUELTO EL CABELLO, QUE DECÍA LA VENERABLE MADRE, ERA COMO MIL FLORES, ESTABA LA SANTA NIÑA VESTIDA COMO TERCERA, QUE QUISO EL SEÑOR QUE VINIERA A SUS BRAZOS VESTIDA DE LA MANERA QUE MOVIESE SU DEVOCION AMOROSA, ABRAZÁNDOLA CON TERNURA Y APRETADO LAZO. Dice después. NO SE COMO FUE AQUELLO, QUE ASI COMO VI A LA NIÑA EN MIS BRAZOS, LUEGO DIJE QUE ERA SANTA ROSA, SIN HABERLA VISTO ANTES. La trajeron una imagen de Valladolid, era tan hermosa como la visión que había tenido y una piadosa señora, se encargó de vestirla y María de hacerla una novena todos los años. Mas veces se le apareció la santita y María cuenta que una de las veces, la dió mas de mil abrazos, que la causaron gran dicha y consolación.
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