miércoles, 19 de marzo de 2014

LOS CENCERROS (DEDICADO A MARIAN CASTILLO)

Marian Castillo, es una dulce Venezolana afincada en Plasencia hace años. Fué mi profesora en la iniciación del manejo del ordenador, y quiero contar lo que a ella le llamó la atención en nuestro curioso mercado de los martes en Plasencia. Hace tiempo, yo creo que fué leyendo en su bolg COLORES CALIDOS, donde ella hacía referencia al señor que instala cada martes en la esquina de la calle Talavera su puesto de cenceros. Para que se hagan una idea los que no conocen nuestro mercado, he de decirles que es mas antiguo que la misma Plasencia. Alfonso VIII, fundó esta ciudad en 1186, como barrera para que los moros que se veian obligados a bajar al sur de España, no reiniciaran el ascenso hacia el norte. Se fundó en un poblado o aldea llamado Ambroz y ya existia el mercado o zoco moro de los martes, pues ya es mencionado en el Fuero fundacional. En el, se legislan donde deben colocarse los martes cada gremio para evitar choques de los vendedores. Se mencionan en dicho Fuero, los soportales del pan, del vino, el aceite o los paños, en el centro las verduras y demás. Ha sido durante siglos muy importante, ya que todas las comarcas tenían al mercado como su escaparate y venta de productos. En el siglo pasado, por los años treina y por lo menos hasta el cincuenta o mas había un tren especial de Béjar a Plasencia por la mañana para asitir al mercado, quedaba en via muerta y regresaba por la tarde. Podría contaros muchas cosas que yo he conocido de como se compraban las ristras de cebollas y  ajos, (maravillosamente trenzadas) para todo el año, los pimientos que se compraban por docenas, (no siendo los de cornicabra y las guindillas que se compraban por peso) en el verano, que se enristraban y secaban al sol para luego guisar en el invierno, pero no creo que tenga importancia. Pues a lo que íbamos, a Marian le llamó la atención el puesto de los cencerros y comentaba que ella no le había visto nunca vender uno, pero que el señor pacientemente ponía cada martes su puesto. Pues ayer recordé todo esto y hubiera dado cualquier cosa por que Marian lo hubiera visto y oido como yo. Os cuento, entraba en los portales de frente del Ayuntamiento y me llamó la atención el sonido de varios cencerros. Me ralenticé en mi paso y es mas me puse a ver las esquelas de la farmacia que hay en la otra esquina de la calle Talavera, a escuchar, había varios señores comparando sonidos de cencerros, esquilas y esquilones. Me resultó curioso el oir que cada uno tenía un sonido distinto y resultaba hasta "armónico", Aparentemente eran iguales, el sonido, creo yo que tendrá que ver con el tamaño del badajo. No se si se cerraría la operación con venta, eso no me incumbía, pero Marian, seguro que si, y no se por que pensé en que algún entendido de música podría organizar un concierto con esos sonidos y sería curioso y además original ¿no se organizan conciertos de campanas?

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