Esta inteligente e intrigante mujer, supo manejar los hilos del Vaticano y los del reino, siempre en favor de su hijo. Invitó varias veces al Rey Enrique IV, al que le costaba muy poco trabajo venir a hospedarse en su palacio, pues era un enamorado de Plasencia y sobre todo de La Isla, donde iba en sus estancias a cazar oropéndolas. Le hubiera gustado cambiar nuestra Isla a la corte, pero como eso no era posible, hizo popular el dicho: LA ISLA EN LA CORTE O LA CORTE EN LA ISLA. En una de sus estancias coincidió que era Semana Santa y le tocó hacer el turno de vela al Santísimo en la parroquia de San Nicolás, de la que se hizo parroquiano y además le concedió el título de Real, esto a lo mejor muchos placentinos no lo saben, pero es algo muy poco frecuente este titulo, así que dede entonces se llama SAN NICOLAS EL REAL. Murió doña Leonor sin ver terminada su obra, unos días antes de hacerles entrega a los Dominicos del convento. Fué enterrada en la Catedral hasta la terminación de las obras. El convento de SAN VICENTE FERRER (conocido por nosotros como SANTO DOMINGO) fué el mejor que tuvo la Orden de Predicadoresd en España y en el estuvo la primera Universidad de Extremadura, con dos Cátedras de Teología y una de arte, dependiente de Salamanca. Dos años después murió don Alvaro de Zúñiga y quedó como última voluntad, ser enterrado en la Iglesia del convento, a su derecha debía enterrarse doña Leonor y a su izquierda su primera esposa que estaba enterrada en Béjar en el convento de San Francisco. Así se hizo. Don Juan de Zúñiga y Pimentel, falleció el 26 de Julio de 1504 en Mirabel, mientras hacía el viaje de Sevilla a la Corte. Estuvo enterrado varios años en Guadalupe hasta el año 1533 que fué trasladado a Plasencia. Se enterró en el medio de la Iglesia, cerca de las escaleras del Altar Mayor. El lugar justo de su enterramiento estaba (digo estaba) por que toda la vida lo conocimos suspendido del techo el Capelo Cardenalicio, justo encima de su tumba. En la última restauración que se hizo en la Iglesia para quitar goteras, desapareció, no se donde para, pero creo que debían volver a colocarle donde estuvo durante siglos. Alguien me dijo un día que habían hecho un gran catafalco con don Juan vestido con ropajes cardenalicos, pero que era tan alto, que impedia a los fieles ver al sacerdote oficando la Misa y lo quitaron por eso. A mi personalmente, me cuesta creerlo, ya que el altar está bastante alto, debe tener al menos diez escalones.Y creo que termino aquí con las vidas de tan ilustres personajes, el de doña Leonor y su hijo Don Juan de Zúñiga Pimentel. ¡Ah¡ me olvidaba, los cuadros que tiene el Altar Mayor, fueron pintados por una mujer, no recuerdo el nombre, creo que Luisa, no se que mas. Digo esto, por que entonces era frecuente que una mujer hiciera una obra de arte y fuera firmada por su marido para darle mas realce a la obra, según se ve el ser mujer no le daba categoría, pues aquí si figura que fue una artista femenina. Gracias por leerme
Genial entrada!! Me ha encantado.
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