Otro día, pusioeron lentejas para comer. De nevo el Padre le encargó el cuidado de la olla. Le dijo: cuando empiecen a cocer, las asustas tres veces con agua fria para que las pieles no se le vayan. (asustar las lentejas, consistía en echar agua fría para romper la cocción) Padre tranquilo que yo las asustaré tres veces. Al rato todo el convento olía a lentejas quemadas. El Padre fué coriendo a la cocina: Desgraciado, ¿no te dije que asustases las lentenjas tres veces, y tú en vez de obedecer, te las dejas quemar? Padre, ya decía yo que las lentejas eran muy valientes, le juro que las asusté tres veces. .¿Pero cómo? .Mire padre, yo bajé a por agua fría al pozo, metía las manos, las sacudía en el puchero y con grandes vodes les decía ¿AAAH¡ pero ellas se quedaban tan tranquilas ni se asustaban ni nada
sábado, 24 de agosto de 2013
EL LEGO DESPISTADO
No se si es historia o leyenda, yo os la cuenta pues me parece cuando menos curiosa. Los frailes de Santo Domingo, acogieron a un pobre diablo que andaba indigente. Era una estupenda persona, fiel y trabajadora, le hicieron lego y hacía las tareas mas humildes del convento, si le mandaban hacer algún recado casi siempre lo hacía al revés, por lo que el padre prior decidió quedarle de ayudante de cocina.Una anécdota que se contaba es: Iban los frailes a cantar maitines y el padre prior le encomendó ._ Cuida bien que no se te vaya la leche. -Nose preocupe Padre, que esa no se me va. Estaban en la Iglesia los frailes, y hasta allí llegaba el olor de la leche ida. El Padre muy enojado, se lo encontró sentado a la puerta de la cocina, bien cerradita y con una estaca en la mano, le recriminó :-¿No te he dicho que no te dejaras ir la leche? .Padre. respondió muy serio, esa no se va he tomado mis precauciones, cerré todas las ventanas, la puerta y aquí sentado con la estaca, le aseguro que si ententa salir la mato de un garrotazo.
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