lunes, 15 de agosto de 2016

SUEGRAS Y NUERAS

¿A que el título tiene tirón? Pues no creais que el contenido tiene nada de particular, quiero solamente romper el mito de que es imposible la buena convivencia entre suegras y nueras. Voy solamente a referirme a los tres casos que mas me llegan y mejor conozco. Mi madre como suegra. Mi suegra y yo como nuera y suegra. Mi madre, era (que voy a decir de ella si ha sido una de las personas mas queridas) Fue adorada por sus nueras y por su yerno. Los tres la llamaron madre desde el primer dia. Era generosa para ayudar a todos si la necesitaban, y nunca se metió en nada con respecto a nuestros matrimonios,. Discreta, si algo no la gustaba, no lo manifestaba para no discutir, aunque pasado un tiempo con mucho tacto hacía reconocer el error. Pero aquí paz y después gloria. A me me decía siempre: ¡Cuidadín cuidadin¡ Con un hijo discutes.... no pasa nada. Si has de discutir con una nuera, hazlo con discrección, o callate el pico. Piensa que la buena suegra, ha de tener el pico cerrado y el monedero (si puede) abierto. Pues este es retrato a grandes rasgos, de  como fué mi madre como suegra.
Mis padres y mis suegros, Alejo y Asunción, eran amigos de muchos años, así que yo no entré en una familia desconocida (para suerte mía) era apreciada antes de hacerme novia de mi marido. Lo de nuestra relación es un poco raro, pero como no viene al caso.... a lo mejor otro dia os lo cuento La madre de mi suegra, tenía una casita en la calle Clavero. Al tratar de casarmos , mi suegro decidió subirla un piso ( pues solo tenía el bajo) para que nosotros  nos fuéramos a vivir allí. Luego lo pensó mejor y en vez de vivir en casa de renta, decidió subir a la casita dos pisos mas e irse ellos a vivir también allí, Pensaréis , que vaya cacao maravillao, irnos a vivir con los suegros. No hay peligro.  Nuestra casa era un tanto original. se cerraba el portal y nosotros vivíamos en el tercer y cuarto piso y mis suegros y cuñados en el primero y segundo. No teníamos cerraduras en ningún piso, y si las teníamos nunca fueron utilizadas, de forma que estámos juntos e independientes. Yo para subir a mi piso tenía forzosamente que pasar por la casa de mi suegra. De habernos llevado mal aquello habría sido el infierno en vida, Pero todo lo contrario, sirvió aquel intimismo para unirnos mas. Como siempre me enrollo, así que mañana termino mi relato.

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