LOS PAJARITOS DE SAN ANTONIO (II)

LOS PAJARITOS DE SAN ANTONIO

Cuando se marchó su padre
a los pájaros llamó,
y poniéndolos juntitos
y de esta manera hablo:
_Vaya pajaritos, dejad el sembrado,
que mi padre ha dicho
que tenga cuidado.
Para que yo mejor pueda
cumplir con mi obligación
voy a encerraros a todos,
dentro de esta habitación.
Y los pajaritos, alegres cantaban
y todos humildes
en el cuarto entraban.
Al ver venir a su padre
a todos mandó callar.
Llega su padre a la puerte
y comenzó a preguntar:
_¿Que tal hijo amado?
¿Que tal Antonito
has cuidado bien
de los pajaritos?
Antonio le dice asì
_Padre, no pase cuidado
que para que no hagan mal
a todos tengo encerradios.
Y su padre al ver
milagro tan grande
al señor Obispo
trató de avisarle.
Ya viene el señor Obispo
con grande acompañamiento
quedando todos confusos
al ver tan grande portento.
Y abrieron ventanas,
puertas a la par
por ver si las aves,
se quieren marchar.
_Antonio les dice así:
Señores, nadie se agravie
los pajaritos no marchan
mientras que yo no los mande.
Salgan cigüeñas con órden,
burlapastor y andarrios,
palomas y ruiseñores,
tórtolas, grajos y mirlos.
Salgan las urracas y las golondrinas
y los gorrines y las cotobías.
Al tiempo de alzar el vuelo
todos juntitos se ponen,
escuchando a San Antonio
para ver lo que disopone.
Vaya pajaritos ya podéis marchar
iros por los montes
 y los ricos prados
Antonio Bendito, por tu intercesión
que gocemos todos
de eterna mansión