62 ANIVERSARIO DE LA CORONACION DE LA VIRGEN DEL PUERTO

Hoy 27 de Abril, hace 62 años que fue coronada canónicamente la Patrona de Plasencia, Nuestra Señora del Puerto. Ha sido uno de esos dias inonvidables que puede vivir una ciudad, ¡Tantas emociones¡ ¡Todo tan bello¡ Pero voy a intentar colocaros en aquel año en que se preparó dicho acto. Se nombró una comisión preparatoria presidida por el señor Obispo don Juan Pedro Zarran y Pueyo y el señor Gobernador Civil, el señor Alcalde, el señor Juez de primera instancia el Coronel en fin de todas las autoridades civiles y militares de Plasencia. Partiendo de aquí se pueden imaginar que el acto prometía ser de solemnidad. Se acordó que fuese el pueblo mediante donativos el que costease los gastos de la confección del manto de la Virgen y las coronas de Ella y el Niño, para esto se abrieron cuentas en todos los bancos de la ciudad, se empezó a immprimir una hoja semanal llamada  PLASENCIA, que se repartia a la salida de Misa los domingos, donde se iba informando de los donativos que se iban recibiendo, tambien de muchas alajas de oro y plata que la gente quiso desprenderse de ellas para que lucieran por siempre en las coronas. A primeros de Febrero del año 1952, se hicieron unas solemnes misiones, los centros fueron las parroquias, la Catedral y Santo Domingo, los impartieron los Padres del Corazón de María (Claretianos) que en la actualidad ocupaban Santo Domingo y un grupo de Jesuitas comandados por el Padre Rodríguez. Este padre, era menudito con una gran voz, potente y solemne y fué el encargado de meternos el miedo al infierno en el cuerpo. Nos describía los tormentos de los desgraciados condenados de tal forma que parecía que había estado por allí de visita. Menos mal que tambien venía otro padre llamado David, no recuerdo el apellido, que era como un santo y este nos ponía con sus palabfras llenas de dulzura un poco de bálsamo en nuestros miedos. Yo creo que con el miedo al infiernos nos hicimos mas buenos. ¡Cualquiera el guapo que hacía un pecado sabiendo lo que le esperaba¡ Había todas las mañanas a las seis y media, Rosario de la Aurora, y entre misterio y misterio, cantábamos a voz en grito: LOS QUE VAN AL ROSARIO/  NO TIENEN FRIO  LOS QUE ESTAN EN LA CAMA  ESTÁN ARRECIOS. Mentira, los que estaban en la cama calentitos, seguro que echarían pestes de los que de verdad pasábamos frio, aunque poca gente a no ser mayores o enfermos  quedaban en la cama. Eso si, para evitar malos pensamientos las mujeres salíamos con nuestro Rosario de Santo Domingo y los hombres de la Catedral, a días coincidíamos en la Plaza, pero los hombres por un lado y nosotroa por otro. La semana misional, terminó con un acto muy hermoso en la Plaza. Se había instalado un gran Altar, Los hombre procesionaron con El Sántísimo portado por uno de los misioneros en una gran custodia, saliendo desde la Catedral a la Plaza, y las mujeres desde Santo Domingo con la Virgen de Fátima. Creo que hubo Misa, no recuerdo bien, pero para evitar roces o mayores males, puesto que estábamos todos dispuestos a ser medio santos, los hombres, fueron agrupados en el centro de la Plaza y las mujeres en los portales con los niños y niñas. Ahora, sería raro, entonces nos pareció normal la discriminación. Y de nuevo tengo que seguir mañana ¡como me enrollo, dios mio¡