Os decía ayer que nuestro Retablo es una maravilla, las imágenes fueron talladas por Gregorio Fernández, creo que fué su obra póstuma, y el Cabildo, le mandaba buenos jamones y lomos para que se repusiera, por el temor de que muriera antes de finalizar la obra. Son dignas de admirar y mirar detalladamente, el impacto visual es que todas son del mismo tamaño. Craso error, las de abajo miden alrededor de dos metroa y las del piso alto casi el doble. Para los que no lo conozcáis (yo os animo a venir a verlo), abajo de izquierda a derecha, están San Juan Bautista, San Pedro, en el medio la Virgen del Sagrario, San Pablo y Santiago.Con esta imagen creo que hubo sus mas y sus menos, El obispado pertenecia a la Archidiócesis de Santiago de Compostela que casi por imposición pedía que figurase Santiago en el Altar Mayor. Los Canónigos, se negaron en redondo a poner en el Altar a un santo belicoso, al final, decidieron ponerle como peregrino y así aparece, algo cansado, con el sombrero caido para atrás y apoyándose en el báculo. Debajo de estas tallas, hay un hermosísimo friso con la pasión del Señor en relive, precioso, sobre todo los de la oración del Huerto y la Flagelación, las caras de Jesús están llenas de vida y dulce dolor. Si os interesa, mañana contaré mas...
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