¡Ah! Se me había olvidado deciros, que el contrato que hizo Gregorio Fernández con el Cabildo, fué de lo mas exigente. La madera debía ser de Pino, sin nudos y cortada en el cuarto menguante de Enero. Esto, no era por lo visto un capricho. Los nudos pueden con el tiempo dañar las imágenes, y el que debía ser cortada en el cuarto menguante de la luna, tampoco. Entonces, cuando el tiempo no estaba tan chiflado como ahora, en Enero caían las mayores heladas del invierno y en menguante, se contraían las maderas, de modo que era casi imposible que luego se agrietasen las imágenes. La imágenes van todas vaciadas por detrás para quitar peso, ya que al ser mas de treinta, y tan grandes, podía el exceso de peso lastimar la estructura. También olvidé decir que hay seis escalones en el Altar Mayor, y que están separados por una verja con grandes bolas dotadas, están a los dos lados de la escalera. Yo he conocido, durante muchos años unos Angeles con inciensarios a los lados de las escaleras. Son unas preciosas tallas, que ahora están como embutidas y con poco lucimiento para su hermosura, en el Altar del Nazareno, también estuvieron puestos en el Museo, pero pienso que nunca debieron de quitarlas de los lados de la reja del Altar, allí lucían preciosos.Bueno esto es una opinión, yo pregunté el motivo por el que fueron quitados, y alguien me dijo que restaban monumentalidad al Altar. A mi juicio un disparate, pero mi opinión no cuenta, aunque la de, por que tengo la manía de decir siempre lo que pienso, aunque en alguna ocasión me ha costado un disgusto.
Hasta otro día.