sábado, 17 de junio de 2017

EL TEATRO ALKAZAR CUMPLE 90 AÑOS


  1. Nuestro Teatro Alkázar cumple 90 años. Pues si señores. "nuestro" querido teatro Alkázar de Plasencia ha cumplido el día 15. sus primeros noventa años. Ha pasado por el "instituto" de belleza. Le han pintado la fachada (que por cierto es muy bonita con unos esgrafiados artísticos) y  se nos ha puesto tan "chulillo" a soplar sus 90 velas, con la misma película que estrenó el día de su "nacimiento" HOTEL IMPERIAL. Y digo yo, no es para tanto presumir (bueno cuando el nació yo no era ni un proyecto) pero total me saca nada mas que dos años y cinco días... Yo estoy contenta de casi alcanzarle. Tengo de él, un montón de recuerdos. Luego vinieron el Teatro Sequeira y el Coliseum, pero estos doblaron la servilleta hace años, y nos quedó  solo nuestro querido Alkázar. Recuerdo perfectamente cuando se incendió, no se el año, debió de ser por el 1937 o 38. Yo se que estámos pasando nuestra guerra "incivil", pues había venido mi primo Angel del frente con permiso, y al tocar a arrebato la campana del Ayuntamiento (nuestra Mayorga) mi padre y él se fueron a colaborar en sofocar el incendio. Entonces, no había cuerpo de bomberos, solos los que llamábamos cariñosamente los "cañeros" con unas mangas que el agua se iba por los agujeritos que tenían, formando "cascaditas", y los cañeros y la colaboración de los vecinos, eran los encargados de apagar las llamas. Vamos como unos "apagafuegos de artesanía". Estuvo un tiempo cerrado hasta su reparación. El interior del teatro, era bastante distinto. Tenía las butacas de madera (no muy cómodas) que hacían un gran ruido al bajar los asientos. Comio toda la vida ha habido "tardones" pues siempre había quien llegaba con las luces apagadas. Los acomodadores, linterna en mano los precedián hasta encontrar su asiento. Si este era junto al pasillo, menos mal... pero si era en el interior de la fila, tenías que levante para dar paso  con el consiguiente ruido al bajar de nuevo los asientos, , de forma que el NODO era impensable poder escucharle. Tengo sobre esto una anécdota que creo que ya he contado, pero que como viene a cuento (y que conste que no es cuento, es verdad). Pues uno de estos "tardones" me dió tal pisotón al pasar, que mi ¡ay¡ debió resonar en toda la sala. Salió en el descanso al vestíbulo a fumar, como estaba mandado. Volvió a entrar de nuevo con las luces apagadas dispuesto a volver a molestar. Antes de pasar, me tocó en el hombro, yo me puse hasta contenta pensando que iba a pedir disculpas, pero si, si, me preguntó :Señorita, ¿a usted la pisé yo antes?. Si, le contesté. ¡Ah¡ pues entonces esta es mi fila, y pasó tan "digno" a ocupar su localidad Mañana sigo, pues como siempre me quedé sin "papel"

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