viernes, 7 de octubre de 2016

BODAS DE PLATA DE ANTONIO Y MERCHE(III)

Pues llegados a casa, comenzamos con la fiesta que les teníamos preparado los familiares, donde todos, lo que se dice todos colaboramos desde los peques a la veterana del grupo, (yo). A ver si puedo no olvidarme de tan emotiva y entrañable fiesta. El primer regalo a los "novios" le había llegado en el restaurante, un gran cesto de flores y 25 rosas rojas (precioso ). La celebración comenzó con un monólogo iunterpretado por Ana Mary, la hermana de Merche. Es la primera actriz del grupo de teatro de la Universidad de mayores de aquí de Plasencia, y es una verdadera artista. El monólo, largo y simpático lo había escrito mi hijo Fernando, que fué el artífice de los paneles de luz y sonido, las caretas y demás palaferia de la fiesta. Pues bien, Ana Mary, con un cartel grande sobre el pecho, figuraba las carreteras que habíamos tomados los invitados, y en el centro el lugar de la concentración, y la vacía de don Qujote, que se había encontrado por el camino,( puesta de sombrero, estaba muy graciosa )pues venuiamos de norte a sur cada uno de nosotros, Patri, de Málaga, Pilar y familia de Sevilla, Fran de Madrid, Paco y Ana Mary, de Plasencia, Fernando y Charito con la carga de los decorados desde la provincia de Orense, Estela y Alejandro de Salamanca, Alejandro y Luisa, y mis nietos Alejandro y Cristina y sus familias, de Badajoz, Silvia, Gerando  y la nena de Hervás, Esteban, Charo y yo de Plasencia, y los "novios de Avila. Pues tras el gracioso monólogo , entré yo en acción. Les había escrito una poesía con "faenas" de Antonio de pequeño que fue un trasto, y siempre me tenía en vilo, pero era cariñoso y zalamero, y cuando le decía que no le quería, me abrazaba y besaba diciendo :Mamina, no me digas eso, que sufre mucho mi corazoncito y otras lindezas, y haciendo comentarios sobre el noviazgo y la vida de ellos en común. Fernando me lo había preparado como un rollo de pelícua que tenía que ir desenrrollando al leerlo y quedó original y vistoso. Luego simulando los trasportes que nos habían lleva hasta allí mis dos bisnietos de menos tres años, Alenandrito, era una máquuna de tren y el dentro de conductor, con su lucecita azul y todo y Lucas era el jefe de estación con su gorra colorada y negra laureada de oro, una tablilla con el nombre de la estación y una linterna para dar salida al tren. Luego vinieron de la parte oscura como una procesión de luciérnagas (tenían todos una diadema con una lucecita azul, se colocaron con los rectángulos con los que tenían que hacer el panel, los sobrinos iban saliendo por el medio con los regalos, pero unas caretas increibles, (todo fabricado por Fernando) portando los regalos, salian en pareja, el único sobrino de Merche, Guillermo que tiene siete años, iba vestido de cobrador del frac, con su pajarita, su chaquet, y su sombrero de copa, con la maletita donde estaba el regalo, Todo esto con luz y sonido, que como mi hijo es electrónico había preparado. Podía contaros mas cosas, pero yo creo que ya es bastante la paliza que os estoy dando. Los "novios", muy emocionados, rieron , lloraron, vamos alegría total pues no es fácil  juntarse dos familias y que( algunos no se conocían de antemano), hubiera tanta alegría y nadie metiera la pata. Luego vino el banquete de toda clase de pica.pica para que cada uno comiera lo que le apeteciera, pero la verdad es que aún teníamos los jugos gástricos en funcionamiento de la comida y no había mucho apretito ¿Pero que tendrá el jamón que desaparecía de los platos al instante? Luego las copitas, al final yo creo que habría cantado hasta el gato, si lo hubiera habido. Mi hijo Alejandro tuvo con pena que dejar la fiesta e irse a a cama el primero pues tenía que salir a un congreso a los Estados Unidos a la mañana sigiente, luego yo, que estaba echa unos "zorros" y los demás no se cuando aterrizarían. A la mañana siguiente a la hora del desayuno, alguno que otro estaba muy malito (vamos la correspondiente resaca) sin ganas de tomar nada, luego empezmos a desfilar a nuestros destinos unos antes de comer y otros después. Fueron tres dias muy felices. Y a todos los que habéis tenido la paciencia de aguantarme, GRACIAS, MUCHAS GRACIAS

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