miércoles, 2 de noviembre de 2016

LA CALBOTÁ EN LA CUEVA BOQUIQUE (DEDICADA A MARIAN CASTILLO)

Pues si, Marian como se que te gusta oir mis recuertdos y relatos, pues te dedico este . Mi padre, era un gran madrugador, y su ilusión era hacernos madrugar a mi hermano y a mí, cosa que nos desagradaba en extremo . Espero no liarme y ser breve ¿lo consseguiré? Pues aquel dia de los Santos, mi padre disfrutó haciéndonos madrugar para asistir a Misa a Santo Domingo a las ocho y media (no se por que teníamos que ir tan temprano). La noche antes ya teníamos los pertrechos a punto. Como éramos pequeños, Berna y yo, pues mi madre había confeccionado unas bolsas, que nos colgó en bandolera  para aliviar el peso de el cesto donde irían los aperos necesarios para la comida campera. En una bolsa, metió para mi hermano, dos platos de aluminio, una para cada uno, mis padres comieron del caldero directamente. Dos jarrillos de lata que los hojalaateros ambulantes nos confeccionaban con los botes de conservas, los remataban bien, y con destreza le hacían un asa con la misma lata de la tapadera del bote, los cubiertos, y poco mas. Disfrutó de lo lindo pues al moverse aquello sonaba al chocar y el gozaba con el tintineo. En la mía, creo que iba el pan, y dentro la tortilla para la merienda. No se si mas cosas, el resto lo llevaban entre mis padres. El arroz de la paella, rehogado para abreviar peso, la manta de tiras de trapo para poner el mantel, y el resto de cosas. (Abreviando.) Entonces Plasencia, terminaba en los Arcos de San Antón (acueducto), pasando los arcos no había mas edificaciones que la plaza de toros, así que en vez de ir por la carretera de Salamanca, nos fuimos campo a traves. El camino era menos cómodo pero mucho mas corto, quedamos a nuestra izquierda la plaza de toros y seguimos casi en linea recta hasta la Cueva Boquique. Había que buscar leña para hacer la lumbre. Nosotros dos muy afanosos colaboramos con unos palitos, (como si fuéramos cigüeñas para hacer el nido), pero mas feliz que una perdiz. Si no fuera por mi padre que encontró alguna rama de encina o alcornoque, la lumbre no hubiera llegado a tener tal nombre. Media mañana ¿por que tendríamos que salir tan temprano?. Descansamos un poco y nos fuimos a buscar espárragos con mi padre. Comida. Como no llevábamo servilletas, con el revés de la mano, nos limpiábamos la boca mi hermano y yo (no se por que aquel gesto lo llamábamos "longaní chorí",) eramos reñidos, cosa que nos divertía y sacábamos los moqueros (pañuelos) y nos serían de servilleta. Tendré que terminar mañana, como siempre, prometo no enrrollarme, pero no lo consigo

No hay comentarios:

Publicar un comentario