BODAS DE PLATA DE ANTONIO Y MERCHE

Pues si, hemos celebrado las Bodas de Plata de mi hijo Antonio y Merche. Tengo que darle muchas, muchísimas gracias a Dios por haberme dejado conocer este (mas bien estos, pues fueron tres) hermosos dias. No creo que interese a nadie. Hoy estoy escribiendo para mi, pero si me leis, gracias Como tienen muy buen humor, nos han teniudo unos meses en vilo, sin saber a punto fijo donde las iban a celebrar, mandándonos croquis y coordenadas para que fuéramos adivinando a donde teníamos que dirigir nuestros coches para llegar a la casa rural donde iba a ser la celebrración. Tras muchas elucubraciones... ¡por fin¡ supimos que era en el pueblo de Aldeuela de Avila. Pero como era en el campo, nos vimos y nos deseamos con teléfono movil en mano sin parar hasta que dimos con el sitio. Como éramos bastantes entre las dos familias, pues la casa rural, era doble, una muy antigua y la otra mas moderna unidas por terrazas y escaleras, de forma que te perdías de vez en cuando y aparecías en otro lugar que el que deseabas llegar. Muy divertido. El sitio con unas cuantas terrazas, tenía unas maravillosas vistas por los cuatro puntos cardinales y se veían unos cuantos pueblos. La recepción fué el viernes por la tarde. Cada coche que iba llegando, se recibía con gran algarabía por los que ya estábamos acomodados. Por fin, llegamos todos, y el lío... nadie sabía a quien había besado o quedado por besar. Teníamos cuatro niños (que esto es importante) pues se portaron y colaboraron en la fiesta como unos personajillos importantes. Tras la recepción tuvímos una opípara cena, luego música y bebidas de todos los gustos y colores, hasta que la gente se cansó y se fué a dormir, pues el sábado iba a recogernos un autobús a las nueve y media de la mañana para llevarnos a visitar Piedrahita. Todos puntuales, con mas o menos sueño, nos acomodamos en el autobús, y los que íbamos despiertos nos dispusimos a estropear partituras por el camino, a voz en grito con gran algazara, esto no privó a mas de uno de aliarse con Morfeo. En Piedrahita nos esperaba una simpática guia, que nos enseñó y explicó lo mas importante, terminando con el precioso palacio de los Duques de Alba y sus jardines.
Terminaré mañana,