lunes, 4 de abril de 2016

COMO CAMBIA LA VIDA Y NOSOTROS CON ELLA (III)

Hay que decir en honor a don Miguel, que a partir del segundo año de nuestro encuentro en el Puerto, venía siempre con un gran hornazo, que es una especie de pan, relleno de chorizo, jamón, huevos cocidos y lo que quieras meter, no hay reglas, Luego se cubre todo aquello, con otra capa de masa encima, se cuece en el horno (bueno me olvidé decir que la masa no es como el pan, lleva muchas especias y huevo)  A mis padres por ser algo típico de Béjar, o mas bien de Castilla, les gustaba mucho, y a nosotros, no digamos.
Tras la comida, hacíamos la fiesta, allí todo el mundo cantaba y bailaba, yo sobre todo que siempre fuí muy animada y como el tonto de todas las fiestas, así que había risas y aklegrias en la comunidad. Cantaba hasta mi padre, que lo hacía tan mal, que nos desentonaba a los demás. Pero tenía cierta gracia, pues el mismo se reía de lo mal que cantaba . Esto duraba hasta la hora de la Procesión. Antes de entrar la Virgen en la ermita, se hacen pujas a ver quien la entra, Tras la primera puja que es para tomar las andas (el que mas sube en dinero elige quien le acompaña a meter la Virgen a la ermita) Luego llega la segunda puja para subir en brazos la Virgen hasta el camarín y dejarla colocadita hasta el año siguiente. Esta suele subir mas pues debe de ser muy emocionante tener entre tus manos por un ratito a la Patrona. Al final , venía la merienda. Salían a relucir las tortillas maravillosas que hacía mi madrecita, y las joyas de la matanza, chorizos, salchichones y un lomo, que era el colofón del banquete. En mi casa siempre se guardaban de la matanza dos lomos, uno para el día del Puerto y otro para la fiesta de la Virgen del Castañar en Béjar, a la que no faltábamos nunca, ya que a mi padre le gustaba sacarla en Procesión de la ermita. Me parece que ya termino o debo terminar de daros la vara, con lo mismo que titulé mis escritos ¡COMO HAN CAMBIADO LOS TIEMPOS Y NOSOTROS CON ELLOS¡ Aparentemente todo es igual, aparentemente. Ahora con los coches, no hay problema de cargas, se suben mesas , sillas, y todo en plan "finolis" no en romería como nosotros, que era muy bonito aquel camino lleno de gente que parecía cuando se veía desde lo alto de la carretera, como una hilera de "hormiguitas" con su cargamento. Nosotros, íbamos, (como diría Martirio), arreglaos, pero informal, ahora no, ahora va la gente tan peripuesta y elegante. En lo que se refiere a la Misa, fiesta y Procesión de la Virgen, todo sigue igual. Los tiempos cambiaron, y nosotros..... la mayor parte se fueron a mejor vida, y quedamos ya muy pocos. Yo voy a hacer 87 años, y ahora nos subo al Puerto si no me lleva alguno de mis hijos en coche, pero hace años que no en el día la fiesta. Os dejo con los recuerdos que tan feliz (o triste, según se mire) me hacen. Gracias por leer mis recuerdos entrañables 

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