sábado, 29 de junio de 2019
HE CUMPLIDO MIS PRIMEROS 90
El pasado Jueves dia 20, he cumplido mis primeros 90, y diré como Escarlata Ohara. A DIOS PONGO POR TESTIGO QUE NO VOLVERÉ A CUMPLIR 90 AÑOS. Ja. ja. ja. Ahora en serio. Me parece que son muchos y por si se me cumple el plazo y no llego a los 91, quiero quedar escrito, que fué uno de esos memorables dias que hay que escribir en la agenda con letras de oro. Yo convoqué a mis hijos nietos y bisnietos a pasar el dia conmigo. No es fácil pues los tengo muy repartidos, solo el mayor vive en Plasencia, los otros tres, uno vive en Badajoz, otro en Avila y otro en Orense. Pues gracias a Dios, aunque dispersos los hijos y los nietos, preparé la fiesta con antelación y nos juntamos todos, . Pero no terminan aquí mis emociones ¿Puede alguien suponer lo ancha y pancha que yo me encontraba? Tuvimos nuestra comida familiar, contentos y normalitos. Al final fué la fiesta, me cantaron el cumpleaños feliz (claro está) la chica excente, y de momento desapareció parte de mi gente, y ahí llega lo emocionante. Aparecieron como por encanto mis cuatro bisnietos, cada uno con su ramito de flores y me dieron un beso, primero Nuria que es la pequeña de los tres mayores, luego Lucas, Alejandro y el pequeño Jairo en brazos de mi hijo, pues aún es pequeño. En muchos dias, no ha hecho falta meter las flores en agua pues ya las refresqué yo con mis lágrimas de emoción y alegría. Luego los hijos y los nietos me llenaron de flores y regalos, y terminaron los bisnietos con su regalito particular tompiendo papeles tan nerviosos como la bisabuela. LLegó la tarta y hubo otro momento de cada uno en su sitio, pero algo inesperado consiguió qye no se me secara la cara por un momento, pues mis ojos parecían las cataratas del Niágara. EL JARDIN , EL NIDO, conde estaba siendo la celebración,. me obsequió con un bello trofeo , a ver si consigo explicaros para que os hagais idea de como es. Sobre un panel de cristal, estan pegadas las velitas, sobre un trozo de tarta de cerezas. Mi agradecimiento no tuvo límites. Pues cuando fui a encargar la comida, el propietario que era amigo, se lo dijo a mi hijo que me iba a dar una sopresa, pero unos dias antes falleció con un infarto fulminante, así que el hijo me lo entregó, con su plaquita conmemorativa y todo. Emociones y lágrimas de contento y agradecimiento, como véis , no faltaron. Luego tomamos unas copitas, y felices y contentos regresamos cada uno a su destino. ¡Ah¡ se me olvidaba conseguí que viniera mi cuñada que está delicada, y los otros dos como viven aquí no tenía problemas de ausencias, pero tener a Carmen ese dia, fue el culmen. Y asi conseguí juntar a todos mis seres queridos. Si llegásteis hasta aquí, gracias
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario