Torpemente, rompió el papel. La caja, no contenía una muñeca como yo deseaba, era un precioso coche de policía, que al friccionarle contra el suelo, se ponía en marcha con sus luces encendidas y su fanfarrona sirena. Martina, no se atrevía ni a tocarle, pero como los niños enseguida hacemos amistades, enseguida fuimos amigos y jugamos juntos. Mi madre, entró con Rafael y un gran paquete en la habitación de la señora enferma. Le puso sábanas limpias, la lavó y peinó, le administro una medicina que llevaba. Luego, le tocó el turno a Martina. Cuando la vi salir de la habitación de la mano de mi madre, tan limpia y peinada, me pareció la niña mas bonita del mundo. Sus maravillosos ojos azules, ahora relucián radiantes de felicidad. Nos despedimos. Martina quería besarnos las manos en prueba de agradecimiento. Mi madre no lo consintió. Yo la di un beso y nos marchamos a casa. Algo quedó grabado en mi alma. No todos los niños eran ricos y Martina tenía un retazo de cielo por ojos. Desde entonces cada año el dia de Reyes tenía que elegir que elegir a ciegas un regalo para ir con mi madre a visitar algún enfermo y a llevarle el regalo a su niño ¡Bendita costumbre que he seguido toda mi vida¡
Mi padre en uno de sus viajes, falleció en un accidente de aviación, y mi madre poco después de pena. A mi me crió con todo cariño la tata Fefa (Josefa). Yo siempre la conocí en casa. Había sido la doncella de mi madre, congeniaron muy bien ya que eran mas o menos de la misma edad y al casarse mi madre se vino a casa.
De Martina, no volví a saber, qunque algunas veces la recordaba. Pasado el tiempo no era capaz de ponerla cara, pero aquellos ojos azules....
Me hice mayor, estudié Medicina, me diplomé en Puericultura,ya que me gustaban mucho los niños.
Un día, se presentó en consulta una joven y bella señora con su niño. Al verla, me dió un vuelco el corazón.... aquellos ojos azules. No podía ser.
Señora, su hijo solo tiene un gran resfriado,( le entregué una receta) con esto mañana estarça como nuevo.
No es mi hijo DR. solamente soy su niñera. Estoy soltera
¿Cómo se llama?
Martina
Mi corazón empezó a galopar como si quisiera salirse del pecho, pero no podía ser.... Martina que vió mi azoramiento, rompió a reir.
Si Reyes, soy Martina, esa niña que un dia ded Reyes, creyó tocar el Cielo de dicha con su coche de policia que aún conservo con todo cariño. ¡Bendita madre la tuya.¡ Yo con lo poco que puedo tambien intento hacer feliz a un niño cada 6 de Enero.
¡Bendita casualidad¡ Ahora es mi esposa, seguimos con la hermosa costumbre que nos enseñó mi madre. Martina, además consiguiuó que cada jueves fuera a visitar a un niño enfermito y pobre y le llevara un regalito.
Hoy es el dia de Reyes, no se por qué he comenzado a escribir mis recuerdos
¡Ah¡ no os he dicho que tenemos un precioso niño, con bellos ojos azules como su madre, y ¿cómo no? SE LLAMA REYES
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