miércoles, 23 de julio de 2014

MAGDALENA AMIGA DE JESUS

Mi abuela Juana poseía un libro muy antiguo, estaba editado si mal no recuerdo a mediados del siglo XIX. Era un "tocho" como yo decía, bastante gordo. Tenía las pastas de grueso cartón vede y el lomo de tela rojo, y cosa extraña, o a mi eso me lo parecía, tenía bellas láminas de colores, buena letra, y como a mi la siesta no me gustaba, para que no hiciera ruido y molestase a los demás, mi abuela me dejaba el libro, que yo ponía en el sofá (un sofá de aquellos antiguos de madera negra y asientos de bayón) . Estoy hablando de los veranos que pasaba en Béjar con mis abuelos y tia Luisa, la hermana mayor de mi madre que estaba soltera.Me ponía boca abajo y leía y leía, y creo que era el único momento en que paraba, pues siempre fuí muy inquieta (ahora ya no tanto, los años me han ido pudiendo). Se titulaba HISTORIA DE LA VIRGEN MARIA, comenzaba desde que la Virgen Niña fué a presentarse en el Templo con San Joaquín, Santa Ana, sus padres y un par de pichones. Pero no es de la Virgen de quien quería hablar, y ya me estoy liando, si no de mi Santa. El libro hacía un relato de como todos los personajes que fueron al Portal de Belén a adorar al Niño Jesús, tuvieron luego algún papel en su vida, pasión y muerte. Maria la de Magdalo (que de ahí le viene el de Magdalena) era una medio joven medio adolescente cuando Jesús nació. Algo liberal y loquilla. Disgustó mucho a su familia su manera de ser y pensar. Poseía una extraordinaria belleza, unos enormes ojos negros, nariz perfecta y una boca de labios rojos y carnosos. El pelo, negro y abundante, algo rizado, le caía como una cascada por la espalda hasta la cintura. Casi siempre lo llevaba sin recoger en moño o con turbante como se estilaba. Pues cuando el Niñito nació, por casualidad pasó por Belén, le llamó la atención  el revuelo que había sobre el nacimiento de un niño y los acontecimientos ocurridos. Bajó del palanquín donde la llevaban sus servidores y se acercó a la Señora que tenía el Niño en los brazos. El Niño, decía luego ella, la miró y la enamoró con aquella inocente mirada. Se quitó un brazalete de oro muy hermoso que llevaba puesto y se lo entregó a la madre para que comprara cositas al niño. Cada uno siguió su camino en la vida. Jesús y su hermano Lázaro, se conocieron, se hicieron grandes amigos y ambas familias también. Luego ya en los Evangelios, (como los evangelistas son tan parcos en los detalles), no sabemos muy bien, aunque parece que si, que la mujer adúltera que presentaron a Jesús era Magdalena, y como El la salvó de ser lapidada, ella al levantar agradecida la vista, recordó la mirada del niñito de Belén y la de Jesús y acabó enamorándose de aquel ser tan especial. volvió a su casa arrepentida y allí se enteró de la relación de su familia con aquel "profeta". Como siempre se me terminó el "papel" mañana sigo con mis recuerdos y con esta historia y la de algunos personajes mas relacionados con el nacimiento y Pasión de Jesús, como fué la Verónica, Barrabás, Dimas y Gestas, etc.

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