miércoles, 16 de julio de 2014

HOY UNA ADIVINANZA. ME PONEN LA CAPA PARA BAILAR...

Me quitan la capa para bailar, sin la capa no puedo bailar y con la capa no puedo bailar. La solución es el trompo, la peonza, el repión y no se cuantos nombres mas tiene, Esto viene a cuento por que ayer vi a un niño por la calle del Rey con su padre que iba bailando un trompo. No se si al irme haciendo mayor siento mas añoraqnza de los juegos antiguos, la cosa es que como no me puedoi callar, le dije: ¡Que alegría ver a un niño jugar con el trompo y no con una maquinita¡ Al padre le causó risa y a mi me recordó nuestros juegos en la plazuela. Al trompo solo jugaban los chicos y tenían diversidad de juegos, el mas corriente era, uno que comenzaba tirando el trompo, el que quedaba mas cerca de la señal, o no llegaba a ella, tenía que poner el trompo semi enterrado en la tierra, y los otros chicos cantando una canción que era parte del juego pues antes de terminarla tenía que estar bailando. (Ahora no la recuerdo) tiraban con fuerza sobre el pobre trompo semi enterrado, le daban unos cachuporrazos tremendos, el trompo tenía que salir del impacto bailando, el que paraba era el que se castigaba a ser enterrado. Yo en casa jugaba en el pasillo de la cocina que era de baldosas y tenía de vez en cuando un descorchón entre las losetas, ese era el lugar donde pomníamos el trompo, casi siempre era el mío, pues ellos eran mas duchos en el manejo que yo. Nuca supe tirarle como ellos, de arriba para abajo, yo lo hacía se abajo para arriba, y o no bailaba por quedarse enredado en la cuerda o era la mas lenta. Mi madre se enfadaba con nosotros y nos mandaba a la plazuela, pero yo allí no jugaba por miedo a las burlas de los chicos. Jugábamos también AL CLAVO. Se pintaba en la tierra una pista, con un clavo grande y de punta bien afilada, tirábamos con fuerza, el clavo debía quedar hincado en la tierra, lo recogíamos y volvíamos a tirar, y así íbamos adelantando terreno, cuando había llovido y la tierra estaba húmeda era facil, pero en el verano, clavar el clavo, era un éxito. El mejor clavo era una lima, con una lima podías ser campeon siempre, pero conseguir que tu madre no te la viera sacar de casa, era toda una hazaña. A la comba, con cualquier cuerdita, saltábamos, según las niñas que hubiera, pasando con un salto o dos, si te tocaba la falda o pisabas la cuerda tenías que dar. Saltábamos a duble (que ni se si se escribe así y ni siquera que significa esta palabre) Se cantaba una canción y con el ritmo se apretaba a dar fuerte y tenias que dar un salto alto y rápido para seguir la canción y el juego, Los chicos también jugaban a los platillos (los que tienen los botellines de cerveza) Pintaba una enrevesada carretera llena de curvas, ponían el platillo boca arriba (solían echarle cera para que pesase mas) y con el dedo índice y el pulgar, chasqueándolos iba avanzando, si pisaban la raya o se salían, tenían que volver a empezar. El que llegada a meta, era el ganador. Nosotras también jugábamos a la semana o al avión, se pintaba con tiza o un trozo de ladrillo en el suelo la forma en que debíamos jugar, y con una piedra lisa y a la pata coja, empujábamos  la piedra sin que cayera en raya hasta el final.Si por casualidad encontrabas un trozo de mármo, eso era una joya, pues se deslizaba al ser fino y liso que daba gusto En el verano jugábamos a cositas tranquilas, a los acertijos o a la rueda de los disparates, a esto jugábamos los chicos y las chicas. Hacíamos un corro, y no preguntaba el de la derecha una cosa, nosotros le contestábamos y preguntábamos otra al de la izquierda, Cuando la rueda había terminado, era cuando empezaba la diversión, teníamos que decir la pregunta de la derecha con la contestación de la izquierda, por ejemplo: Esta señorita me ha preguntado para que sirve el pan, y esta me ha contestado que para limpiar zapatos, esta señorita me ha preguntado para que vale un cepillo y esta me ha contestado que para cuando llueve... Eramos felices y no necesitábamos ni juegos carísimos que los niños ni miran, ni maquinitas que los aislan de los amiguitos

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