El Altar de las Reliquias de la Catedral de Plasencia, tras estar sin abrise mas de cincuenta años, hoy con alegría y sorpresa por mi parte, pues no sabía nada, al término de la Misa, nos fue comunicado que se iba a abrir el portón del Altar. A mi me ha causado tal emoción que las lágrimas corrian por mi cara a sus anchas, ya que no llevaba pañuelo. El Altar, lo hicieron los hermanos Churriguera, y ya de por si es una joya, En la parte superior está la apoteósis de San Agustín, como saliendo de entre maravillosos rayos con el templo en la mano, dorado y policromado todo el Altar. Le acompañan unos Obispos Agustinos y debajo esta el relicario que es una gran hornacina dividida en menudos nichos donde estan los expositores de las reliquias, en bellos relicarios con los huesos o trozos de ropa de los santos que alli se veneran. Hoy además nos ha leido muy amablemente uno de los encargados de la limpieza y restauración del Altar, a quienes pertenecían las reliquias. El portón que cubre esta joya, es muy similar al de la Virgen de la Asunción, que al abrise solamente una vez cada año, resulta como misterioso verlos descubrir. Con un rudimentario manejo de poleas, baja la tapa y queda al descubierto el interior, y del mismo modo se sube la tapa mediante las poleas, eso ocurrirá mañana y hasta el año que viene. A lo mejor habrá a quien le parezca una nonada lo que les estoy contando, Pero para mi ha sido una emoción y una alegría inmensa, pues además, recuerdo siempre haber ido a visitar las Reliquias con mis padres y hermanos, y después con mi marido y mis hijos. Termino de hablar por teléfono con uno de ellos y mi alegría ha sido inmensa al decirme que el se acordaba de que ibamos toda la familia a visitar las Reliquias y que era como un acontecimiento. Así que estoy tan emocionada que si pudiera trasmitiría a todos mis sentimientos... Me conformo con que leais en mi bloc. Gracias
martes, 31 de octubre de 2017
martes, 24 de octubre de 2017
MAREA ROSA CONTRA EL CANCER DE MAMA
El sábado dia 20 de Octubre del 2017, se celebró como otros años la gran marea rosa contra el cáncer. Fué verdaderamenre impresionante. Vivo en la Ronda del Salvador y es una de las calles mas anchas de Plasencia, para dar una idea de la anchura, (pues yo en metros no se calcular), pueden caber unos seis coches puestos juntos. Desde mi balcón se dominan como trescientos metros o mas de calle. Pues bien, cotejé el tiempo desde que pasaron corriendo los primeros atletas, hasta el último de la comitiva y duró la hermosa marea rosa una hora y veinte minutos, fueron unas ocho mil personas (no por que yo las contara) cosa imposible, si no por los dorsales numerados que llevaban en el pecho. Pero lo mas hermoso, no es número en si, que ya lo es, si no ver a familias enteras (digo enteras pues iban abuelos, con cabellos plateados, y abuelitas rubias (no entiendo por que llegada cierta edad las señoras se vuelven milagrosamente rubias) hijos, nietos y hasta los perriros, muy chulos ellos con la camiseta rosa y con su número en el lomo. Algunas perritas coquetonas, las habían acicalado con lacitos rosa, y presumían de verse tan lindas. Algunos padres portaban mochilas con sus bebés puesto el número en la mochila y los peques camiseta rosa y gorrilla para proteger sus cabecitas, rosa tambien. Otro iban en cochecitos y el número lo llevaban puesto como si fuera la matrícula del coche. Me llamó la atención de ver varios jovencitos con su camistea rosa y con rotulador puesto su número en un ccartón. Se ve que los impresos se habían terminado (pienso yo) Como por mi edad no podía acompañarlos en su marcha, pues me uní a ellos desde mi balcon. Los conocidos que pasaban, me llamaban, así que unos me decían :Mary, los compañeros de la Universidad de Mayores, Magdalena o María Magdalena y lo mas curioso es que los sobrinos de las amigas, me llaman tita Mary, otros abuela Mary, así que oí mi nombre de todos los colores. y lo mejór, una de mis adoptadas nietas, me hizo con el móvil una foto que luego me sorprendió gratamente, al ver que me había subido al Facebook. Pues aquí os queda a los numerosos participantes de la marea rosa, i agradecimiento, que en mi familia han sido golpeados con el maldito cáncer unos cuantos de mis seres queridos. ¡Ah¡ Se me olvidaba deciros que el dorsal número 1, lo tenía nuestro querido alcaclde, que no falta a ninguna concentración o a festejar al patrón del barrio que esté de fiestas, de modo que es la mar de asequible, le puedes contar los problemas de tu barrio y él procura siempre fin a los problemas-
jueves, 12 de octubre de 2017
EL MOTE DE MI ABUELO BERNABE (verídico)
EL MOTE DE MI ABUELO BERNABE
Mi abuelo paterno era bejarano como todos sus antepasados. No se si el mote o apodo tan feo, se lo pusieron a él, creo que fué a un abuelo suyo, pero el lo llevó consigo durante muchos años. Le llamaban EL PILILA. En béjar era muy corriente que se juntaran los domingos amigos y familiares y marcharan al campo a cocinar el CALDERILLO. Era un guiso que se cocinaba en un caldero, (de ahí le viene el nombre) a un guisado de patatas con carne. que hay que tener cierto arte pues lo preparan de un modo especial, y está riquísimo. Mi madre era una artista haciéndole. Cuando íbamos de campo, lo cocinaba mi padre, que dicho sea de paso, lo bordaba, pero nos tenía a todos de pinches, Maruchi (yo) el aceite, Bernita ( mi hermano) dame la sal, Candi, mi hermano pequeño que era un traste , quítate de cerca de la lumbre, Mada, (mi madre), sal agua pimentón y todos los ingredientes, así que luego presumíamos de lo bien que nos había quedado el calderillos pues todos erámos colaboradores. Pues hoy leyendio un cuento del Tio Antonio Chirimías sobre los motes me ha venido a la imaginación, el de mi familia. Luego fueron los hijos colocándose en Madrid y mis abuelos acabaron en Madrid. Mi madre como no había salido de Béjar, era costurera y nunca se había separado de sus padres, ir a Madrid le parecía un destierro y mi padre se quedó en Plasencia y aquí nacimos los tres hermanos y mi padre se libró del mote. Pues la anécdota es la siguiente:
Mi abuelo paterno era bejarano como todos sus antepasados. No se si el mote o apodo tan feo, se lo pusieron a él, creo que fué a un abuelo suyo, pero el lo llevó consigo durante muchos años. Le llamaban EL PILILA. En béjar era muy corriente que se juntaran los domingos amigos y familiares y marcharan al campo a cocinar el CALDERILLO. Era un guiso que se cocinaba en un caldero, (de ahí le viene el nombre) a un guisado de patatas con carne. que hay que tener cierto arte pues lo preparan de un modo especial, y está riquísimo. Mi madre era una artista haciéndole. Cuando íbamos de campo, lo cocinaba mi padre, que dicho sea de paso, lo bordaba, pero nos tenía a todos de pinches, Maruchi (yo) el aceite, Bernita ( mi hermano) dame la sal, Candi, mi hermano pequeño que era un traste , quítate de cerca de la lumbre, Mada, (mi madre), sal agua pimentón y todos los ingredientes, así que luego presumíamos de lo bien que nos había quedado el calderillos pues todos erámos colaboradores. Pues hoy leyendio un cuento del Tio Antonio Chirimías sobre los motes me ha venido a la imaginación, el de mi familia. Luego fueron los hijos colocándose en Madrid y mis abuelos acabaron en Madrid. Mi madre como no había salido de Béjar, era costurera y nunca se había separado de sus padres, ir a Madrid le parecía un destierro y mi padre se quedó en Plasencia y aquí nacimos los tres hermanos y mi padre se libró del mote. Pues la anécdota es la siguiente:
Mi abuelo fué un tiempo concejal del Ayuntamiento de Béjar, el cargo sería lo que ahora se llama delegado de parques y jardines, o algo así. Bueno lo hizo por lo visto muy bien, canalizó varios regatos, hizo fuentes y la gente que salía hacer los calderillos al campo, se lo agradeció mucho de forma, que cuando dejó de ser edil, con guasa decían: ¡AY QUE PENA¡ QUE SE HA QUEDADO SIN PILILA EL AYUNTAMIENTO. Yo cuando iba en el verano a Béjar todavía le preguntaban a los abuelos maternos, ¿Esta es la niña de Esteban? Pues entonces eres Pilila? Yo no sabía bien lo que significaba pero no me gustaba, me gustaba mas el apodo de mi abuelo Cándido, que era de los CARABONITAS de Sanchotello.
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