LOS CUATRO REYES MAGOS (III)

Una noche, dejó de brillar la estrella que Absalán venía siguiendo.  Le invadio gran tristeza. Había perdido la oportunidad de ver al Niño Mesías por tantas paradas. Pero lo extraño es que ni estaba dolorido ni pesaroso por su comportamiento. Tomó la firme decisión de despedir sus pajes, le entregaría  sus camellos y un dinero a cada uno para que volvieran a sus casas. El seguiría hasta Jerusalén de donde había oido hablar se encontraba el mas grande y bello templo que nadie pudiera imaginar. Y dicho y hecho. Seguiría solo. Pero no fué así, su fiel paje Yusuf, se negó a marchar y firmemente decidió que el le acompañaría a donde fuera. Marcharon los dos camino de Jerusalén. La bolsa del dinero había bajado notablemente, así que los dos compañeros cada vez gastaban menos y eran mas modesstas sus comidas y alojamiento. Pero llegando a Jerusalén, el dinero, se terminó. ¿Cómo cenarían y dormirian aquella noche? El espabilado Yusuf, hizo un trato con el posadero. Le entregaría sus ricos ropajes a cambio de una modesta túnica, una cena y cuarto donde pasar la noche. A la mañana siguiente se encaminaron a ver el templo. La palabra que salió de los labios de Absalán, fué GRANDIOSO. Visitaron la ciudad, el hambre se hacía notar en sus estómagos, pero aguantaron el ayuno. Durmieron en el banco de un parque solitario. A la mañana siguiente no era mejor la situación y volvieron a intentar a pesar de que Yusuf se negaba a que su señor se despojara de sus ricas vestiduras. Pero no hubo mas remedio. Hicieron trato con un  posadero de que a cambio de las ricas ropas de Absalán (que quedarian en prenda hasta que les llegase un envio de dinero que esperaban) serían alimentados y tendrían un techo bajo el que dormir. Como lo mismo el manto que la túnica eran de brocado de seda y oro de primera calidad, el posadero accedió, pero pasados unos dias los puso sin contemplaciones en la calle. Yusuf pedía por las calles para que su amo no pasara hambre, pero la caridad no era moneda corriente y menos para forasteros. El fiel paje, robó algunas frutas que comían con gran apetito. Un día fué visto por el dueño del huerto que la emprendió a pedradas corriendo tras él. Pero era mucho mas joven y veloz que el hortelano y pronto le perdió de vista. Absalán no le gustaba tomar nada ajeno e incluso regañaba a su paje cuando llegaba con algo entre las manos. Así el hambre fué apoderándose de ellos. Yusuf, salió a ver que podía encontrar para llevarse a la boca. Absalán tuvo la desgracia de pasar junto a una ventana donde había un gran plato repleto de comida, puesto allí seguramente para que se enfriara. Ni lo pensó, se puso con gran contento a comer, pero fué visto por el dueño de la casa, que con grandes voces alertó a los vecinos y pillaron al ladrón, que fué a dar con sus huesos a la cárcel. Yusuf contemplaba la escena desde lejos. Algo tenía que hacer para conseguir dinero para sacar a su señor de la cárcel. Era batante hábil en varios oficios. Pasó por una tienda donde se fabricaban joyas para las damas acaudaldas, pidió trabajo y tras probar sus habilidades se lo concedieron y a los pocos dias como el estilo de joyas era distinto y muy bonito, le subieron en el sueldo y le dieron cobijo. Preguntando, se enteró donde habían llevado al infeliz Absalán. Con algunos denarios, engolosinó al carcelero y le dejaba pasar a ver a su señor, y así por lo menos una vez a la semana, podía verle y llevarle alguna cosilla. Absalán, sufría mucho, mas que por su mala situación, por la de los encarcelados que había encadenados, muriendo de hambre y sed, y empezó a compartir lo poco que tenía con ellos, Luego Yusuf, le llevaba algo de aceite y vino y los curaba las heridas. Era como una luz en la oscuridad. Pasaron así unos treinta años, cuando le pusieron en libertad. Los dos amigos se abrazaron felices de encontrarse libres aunque ya algo viejos. Corría la gente dando grandes gritos a ver una especie de procesión nada agradable a los ojos de nuestros dos hombres. Llevaban a tres hombres al Gólgota a crucificarlos. Dos iban renegando de su suerte y el mas resignado, que daba lástima verle pues apenas se tenía en pie por las torturas a las que había sido sometido, y una corona de espinas que punzaba su cabeza debía causarle grandes dolores. Preguntaron quien era y un descarado jovenzuelo con grandes risotadas les dijo: _Decía que era el Mesías, el rey de los judios y ver en lo que le ha convertido su locura. Siguieron la comitiva compadeciendo a los tres deesgraciados. A una prudente distancia vieron la crucifisión. ¿Por que Absalán no podía quitar los ojos de aquel despojo de hombre? ¿Que le atraía de aquel modo? ¿Su mirada que le penetró el corazón? Contempló aterrado los últimos momentos de la vida de aquel hombre. Cuando murió, la tarde se volvió noche cerrada. Todo se oscureció y la tierra comenzó a temblar, las rocas corrían ladera abajo del monte. Una se le vino encima y le quedó apresadas las piernas. Se había perdido de su fiel Yusuf y no tenía quien le ayudara pues todos corrian despavoridos. Entonces, la piedra sola se levantó dejándole libres e ilesas las piernas, a la vez que oyó en su interior que aquel hombre le decía: YO SOY AQUEL NIÑO MESIAS QUE TU VENIAS A OFRECER RICOS DONES. TUVISTE CARIDAD CON TUS SEMEJANTES Y NO PUDISTE LLEGAR A TIEMPO DE VERME, PERO YO TE HE MANTENIDO CON VIDA PARA QUE PUDIERAS CONOCERME. MUERO PARA LA SALVACIÓN DE LOS HOMBRES. No sabe si soñó Absalán todo aquello, pero una gran luz iluminó aquel rostro.... era tan hermoso y brillante como el sol, de forma que no pudo soportar su resplandor, cerró los ojos y toda visión terminó. Y de este modo al final dee sus dias pudo ver al Mesías. Esta es la hisstoria del cuarto Rey Mago

LOS CUATRO REYES MAGOS,(II)

Absalán que nunca antes había salido de sus posesiones, no podía ni imaginar los horrores que se cometían por el mundo. Entonces pensó: Lo mejor será averiguar como es este mundo para mi desconocido y luego iré a buscar al Niño que la estrella indica el camino, pues alumbra  igual que la noche que la descubri en el Cielo así que tengo tiempo de llegar. Un gran alboroto llamó su atención al pasar por otro pueblo y su curiosidad le llevó hasta la plaza de donde venía la algarabía. Habia en la Plaza un tablado, donde se vendían personas de distintas razas al mejor postor, de todos aquellos hombres que rodeaban el tablado. No comprendía nada y preguntó _:¿Que es esto? Uno de aquellos hombres le contestó: _Se ve que no es de por aquí. Es el mercado de esclavos, tu ofreces un dinero y esa persona te pertenece de por vida, puedes hacerla trabajar, azotar o matar, pues ya es una cosa que te pertenece. ¡Que horror¿_  pensó Absalán. Se hizo un silencio. El vendedor sacó a una persona envuelta en un tupido velo, descubrió su cara y era una joven bellísima, con el cabello negro y rizado hasta la cintura. Unos enormes ojos negros que parecían retar a todo el mundo valientemente. El vendedor comenzó su pregón diciendo::_ Esta hermosa joven es una princesa africana que ha sido capturada y es material de mucho dinero. Intentó quitarle el manto que cubría su desnudez. Pero la arrogante mirada de la joven le hizo cambiar de opinión. Comenzó la puja. El horror de Absalán no tenía límites, y cuando uno de aquellos ricachones ofreció una alta suma y estaba a punto de llevarsela para que fuera su esclava, se adelántó, mandó a uno de sus pajes que trajera el cofre de oro que contenía el hermoso rubí, como una brillante gota de sangre. Se dirigió al vendedor y le mostró el presente y le dijo:_ Es suficiente para compar a la joven. La joya, hizo abrir los ojos como platos al avaro vendedor de esclavos. _Señor, la joven es suya. La princesa hizo ademán de arrodillarse ante Absalán agradeciendo que la hubiera librado de aquellos compradores en los que se veían las malas intenciones. No le consitió que se humillara, le entregó uno de sus pajes para que la protejiera y algún dinero, diciéndola :_Sois libre de volver a vuestro pais . La joven intentaba besarle las manos, de alguna manera  demostrar su agradecimiento, pero no lo consintió y siguió su camino contento de su buena acción. Como el viaje y los gastos eran grandes, empezó a desacerse de pajes, los regalaba un camello, al gún dinero y  los dejaba marchar. Pensó en no volver a entrar a ningún pueblo, pues era capaz de deshacerse de los regalos que tenía para el Niñito de Belén. Pero la curiosidad pudo mas que la sensatez, Entró en otro pueblo,donde como en los otros anteriores parecía que hubiera fiesta, todos corrian a la plaza a ver el acontecimiento. Quedó horrorizado aj ver atado de pies y manos a un joven tirado en el suelo temblando  de miedo, Había sido torturado y azotado. Estaban fabricándo una cruz para crucificarle. Preguntó que males había cometido para merecer aquel castigo tan horrible, Le dijeron que era un habitual y esquivo ladrón, que había sido muy difícil apresarle y merecía ser castigado para escarmiento de otros que tuvieran las mismas inclinaciones, Se acercó y le preguntó al que parecía ser el juez, como se podía librar de aquella vil muerte al joven. _NO hay perdón para él. Absalán, insistió: __¿Ni pagando una gran cantidad? Dudó un tanto y respondió: _La cantidad sería tan alta que aquí nadie tiene tanto dinero para comprar su liberrtad. Absalán dijo a su paje que trajera el cofre de oro con el brillante, Lo abrió ante los anonadados ojos del Juez. Era el brillante mas grande y luminoso que jamás se habia visto. _De acuerdo, vuestro es, pero que no se le vuelva a ver por aquí. Desataron al joven y se lo entregaron. Mandó curarle las heridas, le dió algún dinero y lo dejo marchar libremente. Se marchó el joven dando gracias y bendiciendo su nombre. Entonces se dió cuenta que había entregado los ricos presentes destinados al Niño de Belén, Se sintió triste y alegre a un tiempo. Seguiría su camino de todas maneras y explicaría todo a los padres del Niño y volvería a su pais a por  regalos sin pararse en sitio ninguno. Mañana sigo que hoy me alargué demasiado

LOS CUATRO REYES MAGOS

Cuando apareció la estrella brillante del Cielo, movilizó a un sin fin de astrónomos, intrigados por saber a que era debido ese fenómeno. En realidad no eran Reyes si no hombres estudiosos del Cielo y de como evolucionaban las estrellas. Pero eran hombres muy ricos y la historia los convirtió en Reyes Magos, que es así como los conocemos. Como el extraño y brillante cometa era visible en el mundo entero, fueron muchos los astrónomos que se pusieron en camino siguiéndole. Pero el camino era largo y penoso, así que se fueron abandonando por el camino aburridos o regresaron a su pais.,  Hemos de pensar que no llegaron en unos días, que tardaron algo mas de dos años en su viaje, y fueron instruyendose de las profecías que anunciban un Mesias para salvar al mundo, que nacería en Belén y que sus padres eran una modesta costurera y un honrado carpintero. Pero que la realidad era que el Niño era hijo de Dios Al final, solo cuatro se encontraron en el desierto, acompañados de mas o menos pajes a su servicio. Todo era milagroso desde el punto y hora en que se conocieron. Eran de distintos paises, con distintas lenguas y distintos colores, y  sin embargo todos se entendían. Uno era bllanco y bastante canoso, Otro era como de color cobrizo y tenía el pelo y la barba  pelirroja. Otro era negro, muy joven y barbilampiño, tenía en la cabeza un vistoro turbante por lo que no se veía si el pelo lo tenía corto o largo, y el cuarto era de un rubio intenso y de color muy caido, los rasgos eran orientales. Se llamaban, Melchor, el mayor, Gaspar el pelirrojo, Baltasar el negro y Absalón o Absalán el  cuarto. Traia con el un gran cargamento de camellos y muchos mas pajes que traían los otros tres juntos. Era muy dicharacherro y curioso, cualquier cosa que ocurriese por el pueblo por donde pasaban, le llamaba la atención, por lo que Melchor, Gaspar y Baltasar, se aburrieron y le dejaron atrás solo con su corte de pajes y sirvientes. La hermosa estrella que les iba guiando el camino, de noche era sumamennte brillante y de día se convertía en una especie de nube que les mitigaba el sol del desierto Cuando se conocieron comentaron los regalos que llevaban al Niño, según su criterio.Oro como a un Rey, incienso como a un Dios, y mirra como a un hombre. Eran regalos muy valiosos. Pero Absalán no quiso que se sintieran menospreciados con sus regalos y calló los que el pensaba ofrecerle, que eran mucho mas valiosos. Absalán, llevaba tres ricos  cofres de oro, En uno llevaba una hermosa esmeralda, en el otro un magnífico rubí y en el tercero, un enorme brillante, además de varios cofres llenos de monedas de oro para pagar a sus pajes  y los gastos del viaje. Llegaron a las inmediaciones de un pueblo, donde un gran alboroto de gente, llamó la atención de Absalán. Preguntó a que era debido aquel alboroto y para que servían los sacos llenos de piedras que portaban los hombres. Uno de ellos le explicó que iban a lapidar a una mujer adúltera, que el juez iba a dar la órden de comenzar en breves instantes. Se abrió paso entre la multitud. En una especie de trono había un hombrecillo con ricos vestidos y cara de avaro. Se horrorizó, al ver a una mujer  enterrada hasta la cintura llorando muy asustada. Se dirigió al juez y le preguntó detalles sobre aquel acontecimiento. El hombrecillo le explicó que la habían cogido a la mujer en adulterio e iba a ser lapidada por ese motivo. Absalán, extrañado,preguntó: - ¿Donde está el adúltero, pues ese delito, se comete siempre entre dos? .Eso no es importante, le contesto el juez._ ¿Como puede ser que solo se castigue a uno?. _ Son nuestras leyes. _¿Y no hay manera de librar de ese tormento a esa pobre mujer? _:Si pero vale mucho dinero y nadie lo va a pagar. A una palmada de Absalán, se presentó un paje con el cofre de oro, que hizo enrojecer de avaricia al hombrecillo. Absalán, abrió el cofre con la verde y maravillosa esmeralda,, que hizo adelantar la mano avara para tomarlo. :¿Es suficiente para liberar a esa mujer? :Si: que sea liberada inmediatamente. De este modo perdió uno de los regalos que llevaba al Niño y libró a la infeliz mujer. Mañama sigo con mi cuento, por hoy ya es bastante,me quedé sin papel

UN AÑO MAS.... UN AÑO MENOS

Pasamos la vida corriendo, sin darnos cuenta del tiempo que va pasando. Dicen que el tiempo es oro. ¡El oro es un bien muy preciado y precioso. Pero su brillo, no tiene comparación con el tiempo, con los dias de nuestra vida. Cada dia que amanece, el sol sale para todos, buenos, malos, pacíficos, guerreros, hambrientos o saciados. Es algo que Dios nos da gratuitamente... un día mas, ¡que poca importancia le damos¡ ¿Que es un dia mas de nuestra vida? ¿Nos damos cuenta del inconmesurable valor que tiene? ¿Cuántas cosas pueden suceder en un dia cualquiera. Puden nacer miles de vidas, pueden fallecer otras tantas, puede ser un dia de dicha y felicidad y puede ser  tambien de dolor y desesperación. de gueras y paz---¡Cuanto valor tiene un dia de nuestra vida¡, Puede estar lleno de besos, de abrazos de nuestros hijos que no se pueden valorar en lingotes de oro, de la ilusióin de los primeros pasos, de los primeros balbuceos de nuestros nietos, de ver un sol radiante, de nubes que nos dan la lluvia y con la lluvia la vida, a nuestros campos, el murmullo cantarin de nuestros arroyos y rios, un hermoso amanecer o atardecer, un afan de trabajos para ganar honradamente la vida, unos médicos y enfermeras que se esmeran en los hospitales en salvar la vida a los que enferman, Unos investigadores que en los laboratorios trabajan en hacer vacunas para prevenir enfermedades que hacen sufrir a tantasds personas. A todos los que nos  protegen contra robos, atracos y velan por nuestra tranquilidad. Por tantos bomberos, siempre dispuestos a jugarse la vida para salvar nuestras posesiones y nuestros campos. A tantas personas que a lo mejor miramos con desprecio y que merecen nuestro reconocimiento al limpiar y asear nuestras calles. A tantos trabajadores nocturnos para que no nos falten la luz, el pan, el pescado, que estén abastecidos nuestros mercados. ¡Cuantas cosas, tenemos que agradecer as Dios cada día¡ ¿Nos damos cuenta de lo desagradecidos que somos? Pues al empezar un nuevo año, que el Señor nios concede conocer y empezar a vivir, meditemos, lo mucho que vale un día, que recibimos gratuitamente del Cielo. Parece ser que hoy primer dia del año 2016 me ha dado por meditar. Espero saber dar gracias cada día al abrir los ojos y ver la riqueza que encierra cada amanecida- Para todos, que este nuevo año, os colme de todos los bienes. Gracias por ser mis amigos y aguantarme la tabarra que os doy de vez en cuando