viernes, 15 de agosto de 2014

HASTA EL AÑO QUE VIENE, SE CERRÓ EL PORTÓN

Un escalofrío, me recorre el cuerpo cada vez que veo subir el portón que nos priva de la vista de la maravillosa imagen de la Dormición de la Virgen, que aquí en Plasencia conocemos como la Virgen de la Asunción. No puedo remediar cada año el sentir como recorre mi cuerpo una intensa emoción y se me escapa una lagrimilla  (la verdad, mas de una) Tiene un algo misterioso esta ocultación que yo no se explicar. Cuando domienza la novena de la Virgen, llegas a la Catedral, y sin darte cuenta la atraviesas y vas derechita al Altar de la Asunción. Tienen tal imán que sin querer, te hallas a los pies de la bellísima imagen. Cristos yacentes hay muchos, pero Vírgenes muy pocas, y tan bellas como la nuestra,  dudo que haya otra... Bueno nosotros también tenemos un Cristo yacente, muy especial, está dentro de un bellísimo sepulcro, pero lo que le hace único es que es de corcho, de tamaño natural y que se le puede levantar con una mano sola sin esfuerzo. Tiene un maravilloso policromado, pelo natural peinado en tirabuzones y una cara que impone a amarle y agradecerle su pasión y muerte. Pero esto es otra cosa, que merece capítulo aparte. Yo nunca había visto el engranaje y mecanismo de subir y bajar el portón que cubre la Virgen. Hoy por gentileza de mis amigos los Sacristanes de la Catedral, lo he podido ver. Es un entramado de cuerdas y poleas que al girar manualmente, hacen subir la cubierta y bajar un contrapeso. Es muy curioso y rudimentario, pero sin un fallo alguno durante siglos. Agradezco su atención, que me ha dado gran alegria contenplar, Gracias Y ahora a esperar el próximo 6 de Agosto de 20015, si Dios nos da salud y vida para volver a contemplar la maravillosa visión de la Virgen de la Asunción. Gracias por vuestra paciencia al leerme

No hay comentarios:

Publicar un comentario