El pasado miércoles día 7 de Mayo. clausuramos el curso en nuestra Universidad de Mayores de Plasencia. Como hay escasez de aulas, este año hemos estado los cursos de tercero, cuarto y quinto juntos. Cerca de cien, ¡vamos un montón.¡ Recuerdo al comenzar el segundo cuatrimiestre, la profesora de Literatura (que es muy jovencita) el primer día cuando llegó, se asustó un poco. Yo que me siento en la primera fila de pupitres, y además no puedo estar callada, al ver su cara de susto, la animé diciendo, que éramos buenos chicos, que no estabamos como una jaula de grillos que es lo que ella vió y sintió al entrar, si no que callábamos todos y nos disponíamos a escucharla (buenos chicos) La verdad es que entrar en nuestra clase con tanta gente, hablando todos a la vez, formamos un girigay tremendo, parece mentira que luego podamos portarnos tan requetebien. Los profesores, llevan muy bien preparadas sus clases, son amables y no les importa que les interrumpamos con preguntas, algunas veces bastante tontas, la verdad, luego son tan jovencitos... que algunas veces nos hacen sentir jóvenes a los que ya no lo somos. Bueno, las clases terminaron el dia 5, lunes, luego el miércoles solo fué la fiesta: Abrió el acto nuestra guapa becaria Leticia, que era la encargada de ir dando entrada a los actuantes. No nos falta de nada, tenemos tamborilero, coro, grupo de teatro, y "espóntaneos" que hacemos nuestras gracias (o desgracias¡vaya usted a saber¡) La primera actuación la tuvo nuestro tamborilero Carlos, luego un compañero, leyó una emotiva carta de un padre anciano a su hijo, pidiéndole que en sus últimos dias, tuviera paciencia si le daba guerra, exponía sus fatigas y sudores para hacer hombre al hijo niño, alguna lagrimilla se escapó, pues ademas de precioso es texto, lo leyó muy bien. Tamborilero. Luego yo leí dos poesías de mi libro VERSOS AL CIELO dedicado a mi madre, uno titulado PEQUEÑAS GRANDES PALABRAS, que tenemos tantas a las que no damos importancia y son muy, muy importante, como LUZ, PAZ, SOL.... y muchas más, y luego otra en nuestro amado hablar extremeño, titulado ¡QUE MOCEDÁ¡ que es un abuelo quejándose de las costumbres de la gente joven, que se cree muy lista, y que el abuelo les puede dar sopa con ondas, profunda y graciosa a la vez. Tamborilero. El grupo de Teatro que nos pusieron un trocito de la obra que están ensayando, de Jardiel Poncela, UN MARIDO DE IDA Y VUELTA, que sacaron maravillosamente y que tienen un vestuario muy lujoso, cada uno se fabrica su traje y es digno de verse, seguro que muchas compañías profesionales no lo tienen mejor. Tasamborilero, y finalizó el acto con el coro cantando el Gaudeamus. Luego en cafería un pinchito, reforzados nuestros estómagos y algo contentillos con el vinillo o la cervecita, salimos a hacer una breve reseña de nuestra historia Placentina y de los linajes mas importantes, delante de los Escudos de los palacios, no de todos, pues si no todavía andaríamos por esas calles de Dios, terminamos alrededor de las 11 de la noche en la puerta del Sol comiendo dulces, bebiendo copitas que nuestro querido Paco fabrica y lo hace para darle un diez al bodeguero, Cantanto Triste y sola, sola se queda Fonseca, etc, fotos a gogó y luego a casa. Menos mal que al Coco le tenían encerrado, si no nos coge por ahí. Y así felizmente nos fuimos a nuestras casas. Lo mejor, al menos en nuestro curgo es que de los que empezamos hace cuatro años, no faltamos Gracias a Dios ninguno y estamos dispuesto a graduarnos con nuestra Beca y Birrete al año que viene, así que compañeritos, ¡hasta Octubre, si Dios quiere¡
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