¡RESUCITO¡ ¡ALELUYA¡
Sol radiante de domingo.
Sol radiante en la mañana,
pero el de hoy, brilla más
en la alborada. Magdalena,
presurosa va a la tumba
del Maestro, para ungir
con sus perfumes
aquel torturado Cuerpo.
Llega a la tumba...
¡Está abierta, y han rodabo al Maestro¡
Jardinero, jardinero
¿dónde pusieron su cuerpo?
Di por caridad do está
para ir a recogerlo,
que mi corazón se rompe
con este dolor intenso-
¡MARIA¡ siente su nombre
con la voz de su Maestro.
Vuelve la cara. La luz
le ciega los ojos
¡que resplandor tan intenso¡
Cae de rodillas al suelo.
Maestro, déjame besar tus pies,
déjame tocar tu cuerpo,
para que lo que mis ojos ven,
no sea solamente un sueño.
¡Aleluya¡ Alegría que resucitó
Jesús, que sus ojos lo están viendo¡
Corre, corre presurosa
a comunicarlo al mundo,
a contarle a sus amigos
el gran acontecimiento.
Corre Juan, tras Magdalena,
y corre tras ellos Pedro.
La piedra está separada,
el sepulcro, está vacío.
Dos Angeles los reciben
la buena nueva diciendo:
¡Ya recucitó Jesús¡
¡Ya resucitó el Maestro
lleno de gloria y de luz¡
¡Aleluya¡ Amén Jesus.
No hay comentarios:
Publicar un comentario